Las injerencias e inherencias del hilo rojo del destino [NaruSaku] [✓]

Capítulo I - Kumogakure

—Odio que el Hokage nos visite— le dijo una peliblanco a un vendedor

—Aquí se quiere mucho al Hokage— contestó con alegría

—Algo en él no está bien— murmuró mientras tomaba sus bolsas

—No se sobreesfuerce señora Hanon— dijo tocando el hombro de uno de sus empleados —Ayuda a la Señora Hanon—

—Claro— respondió el joven sin ninguna señal de molestia

—Joven así está bien, no te molestes—

—Lo hago porque no es molestia alguna, señora— amablemente contestó

—Ojala hubiera más niños como tú— dijo enternecida por el jovencito de 14 años

—Lo se ahora son todos una arraganes que no pueden estar sin videojuegos y el celular— bufó con notable molestia

—Lo bueno es que tú no—

El chico solo le sonrió y fué empujado por unos 5 niños que iban siguiendo al Hokage y el Raikage

—Cuidado niños— exclamó enojada a los pequeños que le contestaron con una mueca irrespetuosa —Ahora los padres no saben educar a sus hijos, ni buenos modales, ni han de saber que son —

—Señora Hanon no me gustaría que escuchará el lenguaje florido que transmiten ahora no sé tiene respeto ni a sus padres—

—¿Padres?— soltó un resopló la de ojos rojos —Ni siquiera al Raikage y tomando en cuenta al pelafustan de Hokage en Konoha será lo mismo— dijo enojada recordando al Segundo, Tercero, Cuarto y Quinto Hokage —Ellos antes inspiraban respeto y no burla—

—Se nota que no le agrada nada el Hokage—

—No es moneda de oro para caerle bien a todos, y si lo fuera preferiría una moneda de plata—

—Aaahh— bufó asustado por el odio de la peli-blanca —No creo que el Hokage le haya hecho algo malo así ¿Que porque lo odia?—

—Cosas de una vieja— contestó con amabilidad

—Eso creo— con una sonrisa le respondió para después mirar a donde se encontraba el Hokage —Parece que hacen un recorrido—

—Perdida de tiempo debería de ver cómo mejorar la seguridad interna de Kumo antes de posar como colegiala— bufó mirando la sonrisa nerviosa del Hokage

La gente se fue reuniendo de una manera arrebata a donde los dos mandatarios se encontraba haciendo que el joven tirará un envase que contenía canela

—Lo siento, iré por ella— el chico le dijo a la de ojos rojos

—No, está bien, no necesitó la canela hoy— dijo mientras retomó el camino

—¡¡Señora!!— gritó una voz conocida e irritante parecido al de una mujer haciendo voz de hombre

"No, no, que no sea él" pensó con los ojos cerrados y deteniendo su marcha al abrirlos vió como el chico veía con una sonrisa forzada hacia atrás

—Señora Hanon creo que no le gustará quién viene— susurró al dar media vuelta igual que la señora

—Tome— le dijo el Hokage con pequeños resoplidos

—Viejo— dijo rápidamente con una mirada despectiva

Naruto se reincorporo y acomodó su capa con una cara seria

—¿Hice algo malo?— preguntó inocente extendiendo su mano con la canela

—No, no ha hecho nada— cortante dijo mirando al Raikage que venía

—Lo siento señora Hanon que no volveremos a molestar— pronunció formalmente tomando el hombro de Naruto.

—Pero yo no hice nada malo— dijo mirando a de tez oscura

—No es que hayas hecho algo malo Naruto— dijo en voz baja el Raikage

Hanon miró desde los pies hasta la cabeza sin ver sus brazos y luego desvío la mirada en ellos

—Tu brazo no está— bufó con preocupación

—Sí, lo perdí en una pelea— contestó

—Tu hilo está muy débil— dijo y tomó el brazo derecho haciendo que recogiera su manga más arriba para ver si brazo con detenimiento

—¿Sucede algo malo señora Hanon?— preguntó el mandatario de ese territorio

—Ni que lo digas— contestó mirando a él oji-negro preocupada

—Veras Naruto— dijo el Raikage al ver la confusión del rubio

—¿Sí?— preguntó el Uzumaki
—La señora Hanon es de las pocas personas que pueden ver el hilo rojo del destino, y al parecer en el tuyo hay algo malo—

—Suena disparatado— dijo con cara de tonto

—¿Que es esto?— dijo tomando el hilo invisible —¿Porque tú hijo tiene líneas punteadas y un hilo más grueso que el verdadero?— se preguntó preocupada

—¿Es en serio?— preguntó mirando como la señora tocaba la nada —De seguro es porque Hinata está muy lejos— contestó

—¿Hinata?...Que tontería tú ni tienes un nombre en tu hilo ¿Cómo puedes tener alguien?—

—El hilo rojo del destino une a dos personas que están destinados a estar juntos ¿No es así?...Mi esposa y yo estamos destinados a eso—

Hanon soltó una risa seca —Es gracioso, pero la parte que está bien tiene el grueso de un hilo es más bien de estambre rojo—

Naruto y Darui se vieron y después a la de ojos color rojo

—Si me es posible ¿Podría ir a Konoha con usted para ver eso?— preguntó haciendo aún lado su orgullo

—Por mi no hay problema, así vera quién es la que está al otro extremo de mí hilo que de seguro es mi esposa— aferrado cansó a Hanon

—Que Hokage más idiota— bufó con los brazos cruzados

—Esta bien, señora Hanon ha hecho mucho este mes mejor sería que se tomará un descanso, Naruto se irá mañana a primera hora, yo pagare su boleto de tren—

—No déjame a mi— le dijo el oji-azul al de pelo de color amarillo pálido

—Yo lo pagaré, remedo de idiotas— regañó la peli-blanca siendo vista con una cara extraña por parte del joven y se fue cuando empezó a caminar los dos

—¿Quién es ella?— preguntó mirando la espalda de la que ya se había ido

—Es una consejera, junto con Chiyo de la aldea de la arena han sido eminencias de la medicina alternativa, es un poco amargada pero es de gran ayuda en Kumogakure—

—¿Un poco?— le preguntó mirándolo de forma extraña —Yo diría muy amargada— dijo al ser guiado por el Raikage a la torre

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