Las injerencias e inherencias del hilo rojo del destino [NaruSaku] [✓]

Capítulo XI - Puede ser mejor

La noche llego y la pareja se fue a dormir

A la mitad de la noche el Uzumaki se levantó de golpe

—¿Qué?— se preguntó tocando su cabeza

Miró al otro lado, mirando a su esposa dormir plácidamente y fue a la habitación donde se encontraba la bufanda y la tomó prendiendo la pequeña fogata que estaba en ese cuarto

El rubio se sentó y miró con detenimiento cada uno de sus hilos de estambre

—El hilo rojo— susurró soltando una sonrisa de lado —¿A quien engaño?— se preguntó —Claro que me forcé a tener una relación con ella, creí que debía de estar con ella por culpa, creo que por eso no funcionamos si uno no cede, ella se volvió como Sakura-chan y por eso me es más llevadero estar con ella, ¿Porque me engañó?— enojado aceptó —Pero ahora no soy solo yo y ella...—

El Uzumaki salió y miró la foto del equipo 7, era la única foto con Sakura que tenía y ¿Porque? Quién sabe

Al parecer los ninjas solo podían tener fotos de su familia y una de su equipo, ridículo ¿No?

El oji-azul dejó la bufanda y apagó la fogata, la quemaría mañana, tal vez todo volvería a la normalidad

~•~

Sakura se quedó con Hanon que pensaba que no podía seguir atrasando pues tenía que regresar a su aldea, haría que los tontos dejarán su orgullo y pasado para hacer la injerencia que el hilo les destinaba

[...]

A primera hora de la mañana, Hanon y Sakura fueron al centro de la aldea y ahí se toparon con Naruto

La de ojos rojos notó que ninguno de los dos querían saludarse e hicieron como si nunca se hubieran visto

—Es de mal Hokage no saludar a sus amigos— exclamó la señora ganándose la desaprobación de la oji-jade

—¿Eh?...— se hizo el desentendido y sonrió con mesura —Hola señora Hanon... hola Sakura-chan— dijo a duras penas —No las ví— mintió tratando de irse

—Sí lo hiciste, tonto— exclamó enojada por la mentira

Los ojos azules y los verdes se miraban con intensidad, ahora no se sentía lo mismo que otras veces y el brillo se hizo presente en el hilo

—¿No vas a dejar que una broma arruiné una hermosa amistad como la de ustedes?— preguntó la de pelo blanco con destellos que lo hacían ver plateado

—Pero un matrimonio sí— susurró entre dientes el rubio

—Pero mira quién lo dice— respondió enojada la ex-Haruno

El de piel bronceada resopló y se fué despidiéndose con la mano

—Todavía— enojada murmuró
Hanon le sonrió y tocó una de las mejillas de la otra mujer

—¿Estás feliz?— preguntó la de Kumo

—Lo estaré cuando ésto acabe— contestó mirando hacía la dirección en donde estaba la casa de los Uzumakis

Cuando llegaron Hanon tocó con normalidad y de nuevo puso mala cara al ver a Hinata

—¿Qué se le ofrece?— preguntó la ex-Hyuga

—El Hokage me mandó por la bufanda roja— cortante y de mala cara le dijo

—La que yo le hice ¿No?— preguntó sonriendo

—Sí— afirmó con las frente aún más arrugada —Anda ve, para ser princesa eres demasiado lenta—

La mujer se fue rápidamente por ella y se la entregó