PAUSADA
•Historia en proceso de republicarse (de forma lenta. En serio, muy lenta).
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Los padres y tíos de Peter murieron cuando él apenas era un niño.
Él, al no tener ningún otro pariente, se ve obligado a quedarse en un orfanato, donde conoce a W...
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La mañana era gris y parecía que ese día no saldría el sol. Curiosamente el clima se asemejaba a sus sentimientos: oscuros, apagados y desanimados.
Estaba a punto de empezar un nuevo período de clases y sus ganas de asistir se habían esfumado, la emoción se había perdido en algún momento del periodo pasado. Sin embargo, tenía que hacerlo, no porque él quisiera, si no porque tenía que comenzar a forjar su propio futuro para ser de una vez por todas lo que él quería: una persona independiente y responsable de sí mismo.
Recordaba la pesadilla (como él la había llamado) que había tenido hacía dos días, sábado para ser exactos, le había traído insomnio y muchísimo estrés, complicaciones en otros ámbitos y un mal humor bastante desagradable.
—¿Peter? —la voz fastidiada de Michelle lo trajo a la realidad, dándose cuenta -horrorizado- de que se había vuelto a perder en sus pensamientos.
Justo como venía pasando desde que había soñado con los Maximoff.
Odiaba eso, él jamas se distraía por demasiado tiempo y, últimamente, eso era lo que mas hacía.
—¿Si?
Michelle lo miró de forma extrañada antes de preguntar:
—¿Estás bien?
Había preocupación leve en su voz, cosa que lo hizo volver a ponerse la máscara que llevaba tiempo usando. Se obligó a poner todas sus barreras nuevamente en su lugar, no podía dejar que ella notara que realmente no estaba bien.
Así que fingió lo mejor que pudo, sabiendo que Michelle no era fácil de engañar y que no creería a la primera.
—Sí, estoy bien, solo me siento un poco cansado. Es todo. —Contestó con seguridad, su vista se posó en Ned, quien sólo los había escuchado sin mediar ni una sola palabra.
Michelle lo estudió atentamente, por lo que él trató de ser indiferente a la inspección que le estaba haciendo. Luego asintió, como si le creyera. Peter sabía que era solo momentáneamente.
—Creo que es momento de ir a clases —Ned dijo cuando el timbre sonó.
Michelle asintió y él los siguió a ambos, la mayoría de sus compañeros estaban tratando de llegar a las clases apresurados pero ellos se tomaron su tiempo.
—Por cierto, escuche decir que hoy o mañana se unirán dos chicos al curso —Michelle cambió de tema.
Ned asintió, como si él lo hubiera escuchado antes también.
—Yo también...—Ned contestó—. Por lo que se rumorea, son de Rusia y son gemelos.
Peter se convenció a sí mismo de que era solo una coincidencia —aunque no creyera en ellas— y que no tenía nada que ver con los Maximoff.
