deѕeo insaciable ⸙ starker

IV

Se sobresaltó cuando sintió unas manos sobre su cadera. Era media noche y por primera vez había dormido por lo menos una hora.

—Tranquilo, soy yo.

La voz de Tony resonó suave en su habitación oscura.

—Ya lo sabía, no hay nadie más que se meta a mi cama después de media noche. —Peter contestó.

—Lo sé. —Tony dijo, Peter se quitó las manos de Tony de las caderas y se recostó en el respaldar de la cama.

—¿Qué quieres, Stark? —  preguntó, sintiéndose adormilado.

—Dormir contigo. —Tony contestó simple.

Peter no puso evitar soltar una risita sarcástica.

—No me digas, peleaste con Pepper y ella te echó de la cama y, como cada vez que pelean, viniste aquí. —Murmuró—. ¿No que habían sido ocho años geniales?

—Fueron ocho años geniales. Aunque a ti te parezca que no, para mí, lo fueron. Especialmente los ultimo seis años. —Peter se removió incómodo. No esperaba esa respuesta.

—¿Entonces que haces aquí? ¿Qué estas haciendo aquí desde hace un año atrás? —Preguntó, necesitando una respuesta. Tony no le contestó—. Contesta, Tony.

—Sabes que esto se dio espontáneamente —Tony dijo, tranquilo.

—Vete, por favor, Tony.

—¿Qué? — Tony sonaba desconcertado, Peter sabía que no se esperaba que lo corriera.

—Vete —repitió.

—¿Estás hablando en serio?

—Por supuesto, tú mejor que nadie sabes cuando hablo en serio. Así que, por favor, vete.

—¿Por qué?

—Porque, si en realidad has pasado ocho años geniales, no deberías estar aquí y yo no te quiero aquí. Me siento cansado, las pesadillas y el insomnio no me han dejado dormir la ultima semana. Y para mi es difícil volver a ver a un par de personas que en realidad se preocupaban por mí. Necesito tiempo para mí.

—Sabes que yo en realidad me preocupo por ti. —Tony expresó —. Además, ¿por qué no me dijiste lo de las pesadillas y el insomnio?

—No te lo dije porque estabas tratando de arreglar las cosas con Pepper después de que pelearan por mi culpa.

—Peter...—Tony se escuchaba un poco alterado—. Lo siento, en serio lo siento. Sé que has pasado por muchas cosas y han sido difíciles. No quiero que te sigas sintiendo así.

—No te disculpes, tus disculpas no me sirven de nada. Y me seguiré sintiendo así, hasta que ya no viva en esta casa.

—¿En serio tienes tantas ganas de irte? —Preguntó Tony.