127 days || kim doyoung

intro

"Hyangg-ie, tenemos que irnos, se nos está haciendo tarde." me asomé a la puerta de su habitación descaradamente, sin siquiera pensar en que podría estar desnuda, pero no me importaba. "Joder, estás preciosa."

"Tsk, te dije que no me llamaras Hyangg-ie." soltó una leve, pero hermosa risa. Me encantaba cuando reía. "Y espera un momento, sólo tengo que pintarme los labios."

Me apoyé en el marco de la puerta, esperando a que terminara. Miré a mi alrededor. Aquella casa era pequeña, pero era todo lo que una pequeña persona como ella necesitaba. Algún día deseaba poder vivir con ella.

"¿Puedes abrocharme este collar?" dijo, acercándose a mí, de espaldas.

"Ya te dije que no era necesario que te arreglaras tanto. Sólo es una cena." dije, abrochando el collar en su cuello, tal y como ella me dijo. "Además, mis padres ya te conocen."

"Pero van a estar tus hermanas. Además, me pongo guapa porque quiero." dijo, con una sonrisa, mientras agarraba su bolso. "Vamos."

Ambos caminamos hacia la puerta, y salimos a la calle. Sohyang vivía en un pequeño apartamento a pie de calle, en una calle en la que no mucha gente desearía vivir. Pero aquello era todo lo que podía permitirse.  Mientras, yo vivía en la casa de siempre, con mis padres, sin problemas. Pero siempre intentaba ayudarla. A pesar de todo, mis padres la querían.

"¿Conduces tú?" preguntó.

"Sí." dije, abriendo la puerta del coche. Un pequeño coche que mis padres me regalaron cuando cumplí veintiún años. Por su parte, los padres de Sohyang le regalaron una enorme patada en el culo que la dejó en la calle, con la única opción de cuidarse a sí misma y buscarse la vida, ella solita.

"Pero, ¿me dejas elegir la música a mí?"

"Como usted desee." respondí, haciendo que riera una vez más. Sohyang cogió su álbum de Oasis, "What's the story?", el cual siempre guardaba en mi coche, y metió el CD en la disquera. Aquel disco era una de las pocas cosas que Sohyang guardaba de su adolescencia.

Recuerdo cómo solía hablarme de cuánto le gustaba aquel grupo cuando teníamos dieciséis años. Por aquel entonces, entre nosotros solamente había una pequeña tensión, pero no es hasta los diecisiete, que le pedí salir. Y desde entonces estamos juntos. La quería más que a mi vida, y deseaba ayudarla en todo lo que pudiese.

Sohyang deseaba terminar su carrera universitaria y conseguir un trabajo con el que pudiera permitirse una casa mejor.

"Need a little time to wake up, wake up." cantaba, con una enorme sonrisa. Amaba verla así de feliz.

"Estás muy guapa." dije, observándola con la mejor de las miradas.

"Tsk, mira a la carretera, ¿o quieres que golpeemos a alguien con el coche?"

Sonreí, y giré la cabeza de nuevo hacia la carretera.

Pero es entonces cuando vi venir algo muy rápido, algo que se me venía grande, algo, que quizás no podría controlar. Mi sonrisa se desvaneció, el corazón me comenzó a latir exageradamente fuerte y rápido, mis reflejos  se desvanecieron en una inevitable confusión en la que solamente podía pensar en el bien del frágil cuerpo que se encontraba a mi lado.

"¡Doyoung!"

Giré el volante hacia la izquierda lo más rápido posible, pero la oscuridad de la noche, mezclada con las confusas luces, no me permitieron ver más que cegadores resplandores. Dio la horrible casualidad de que a nuestra izquierda había otro coche, y entonces no teníamos otra opción, no pudimos hacer otra cosa, que...

Noté una inmensa y fuerte onda golpear contra mi cuerpo, y entonce sentí un terrible dolor en la frente. Cerré lo ojos un momento, sin saber que no podría volver a abrirlos.