día 10

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"Hyangg-ie, mira quién está aquí para verte." canturreé, entrando contento a la habitación, junto con sus dos mejores amigos. "Son Seungyeon y Taeil."

"Que no, no estoy preparada."

"Vamos, tendrás que verla algún día."

"Que no. No voy a entrar."

"Vamos, yo entro contigo."

Ambos entraron en la habitación, abrazados. Cada uno se posicionó a un lado de la cama, mirando con una inmensa tristeza a Sohyang.

Seungyeon rompió a llorar desesperadamente. Taeil corrió a abrazarla.

"Shh, tranquila, está bien." susurró.

"¿Por qué estáis tan tristes?" pregunté. "Va a despertar en poco tiempo."

"¿Te lo han dicho los doctores?"

"No, pero..."

"Entonces no, Doyoung." suspiró Taeil. "Tienes que aceptarlo, si no despierta, tendrás que hacer algo."

"Va a despertar."

"Muy pocas personas en coma despiertan. ¡Deja de tener tantas esperanzas!" gritó Seungyeon.

"¡Claro que va a despertar!" exclamé.

"Doyoung, acéptalo. Si no despierta, vas a tener que independizarte de ella. No vas a poder estar aquí siempre."

"Estaré aquí el tiempo que sea necesario."

"¡Deja de ser tan estúpido, no va a despertar!" exclamó de nuevo Seungyeon.

Volví a cerrar mis puños, con ira.

"¡Madura de una vez!" gritó.

"Doyoung, nos vamos." dijo Taeil, mucho más tranquilo de lo que Seungyeon estaba. Aún así, noté una grave tristeza en su cara. "Lo siento." dijo, saliendo. Seungyeon seguía gritando y llorando, pude escuchar cómo se alejaba lentamente.

Estábamos solos, otra vez.

127 days || kim doyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora