día 1

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"Hola. Soy Doyoung. Voy a dar por hecho que te acuerdas de mí. Quiero que sepas que no me voy a separar de ti." agarré su mano. "Siempre voy a estar aquí." acerqué su mano a mis labios y la besé. Intenté con todas mis fuerzas aguantar las lágrimas. "Me prometí a mí mismo que no lloraría más, pero no puedo evitarlo. Perdóname por eso. Te quiero." cubrí su mano entre mis palmas, protegiéndola de cualquier cosa. Protegiéndola de lo que no pude protegerla en... aquel momento. "Quiero que me perdones," respiré muy fuerte, intentando no llorar. ",por no haber podido protegerte." suspiré, mis lágrimas ya estaban en su mano, y en su sábana. Su mano y su sábana inmóviles.

Acaricié sus dedos con la fragilidad y el cariño que se merecían. La miré. Observé su cara por minutos, horas. Nada había cambiado. Seguía siendo la mujer más hermosa y frágil del mundo. Lo único que era diferente, era que sus ojos ya no estaban abiertos. Deseé que hubiera una cura para aquello, algo que pudiera hacer que despertara. Pero lo único que podía hacer era esperar. Esperar a que su hermosa cara volviera a tomar el bello color que siempre había tenido.

127 days || kim doyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora