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18.

˚₊· — un mes después, Navidad.

—¡HoSeok! —gritó su hermana, mientras se tiraba sobre él.

—Quita, JiWoo —murmuró, cubriéndose más con la manta.

—¿No vas a saludar al invitado que se ha tomado la molestia de venir a vernos? A verte, mejor dicho.

HoSeok negó con la cabeza, no tenía ganas de hacer nada. No luego de que YoonGi le gritara "imbécil" una vez más para salir corriendo de su apartamento. Habían pasado ya casi un mes, pero le dolía como si hubiera sido ayer.

—Bien, le diré al chico emo que se vaya al carajo. —se levantó de la cama y se giró sobre sus talones para irse, pero el agarre de su hermano impulsándose para levantarse de un salto de la cama le hizo caer al suelo.

—¡Maldito! —se quejó sobando su trasero. Pero HoSeok no la escuchaba, bajaba corriendo las escaleras de la casa de sus padres, casi cayendo al llegar abajo.

—No seas tan ansioso que no voy a desaparecer, tigre —YoonGi sonrió mostrando el comienzo de sus encías, mientras le extendía a HoSeok una pequeña caja envuelta de papel rojo—. Por cierto, me encanta tu "pijama". —susurró, acercándose a dejar un beso en la comisura de los labios.

HoSeok se sonrojó al notar que había bajado en bóxers. Esos que YoonGi le regalará tiempo atrás.