Capítulo X

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La luna y las estrellas se encargaban de alumbrar el paisaje; mientras ellos se encontraban sentados en un pequeño mirador. Esta noche era especial; el Saiyan sintió que sus brazos eran rebeldes pues se negaban a apartarse de la cintura de la peliazul.

– Te imaginaste que esto podría suceder...que íbamos a terminar juntos cuando me conociste.

– No...pero no me arrepiento de haberte conocido; sinceramente eres lo mejor que pudo pasarme.

– Cuando todo esto termine y ya no tengas que protegerme ¿ Seguirás a mi lado?

– Yo siempre estaré contigo, aún y no haya peligro del cuál protegerte.

– ( suspiro)Extraño a papá, desde que llegamos no he sabido nada de él ¿y si algo malo está pasando? ¿Broly le habrá hecho daño?

– No tienes de que preocuparte; Bardock y Raditz son muy fuertes, no dejarán que nada malo le pase a tu padre– el saiyan la abrazó.

– Deberíamos descansar ya es un poco tarde ¿ No crees?

Entraron a la pequeña casa por la puerta trasera; recargado en una de las paredes, estába Goku, su semblante mostraba preocupación.

– ¿Que te pasa Kakaroto?

Goku se quedó en silencio.

– ...Los dejo solos, la verdad muero de sueño– la peliazul solto un bostezo y se fue.

– Algo está mal Vegeta...trate de establecer contacto a Neudum, pero no obtengo respuesta. Raditz dejo en claro que tendríamos noticias pronto.

– Esperemos... si dentro de un par de días no hay noticias tendremos que regresar.

– ¿Qué pasará con Bulma?

– Ella se quedará, no quiero ponerla en riesgo.

– ¿ Le diras lo que está pasando?

– No por el momento, no quiero que se preocupe...

Despues de hablar con  Goku, Vegeta llegó a la habitación; Bulma ya se había recostado en la cama. El saiyan intento no hacer ruido para no perturbar su sueño; cerró la puerta con cuidado, y se quitó la camisa para poder estar cómodo, después se arrojó sobre el sofá.

–Ese sofá no se ve nada cómodo– dijo la peliazul inclinándose un poco al mismo tiempo en que hacia un puchero.

– Pensé que ya estarías dormida.

– Estaba esperándote...– ella sonrió– ¿Quieres dormir conmigo esta noche?

– ¿Lo dices en serio? – el saiyan arqueó una ceja.

–¡Ven ya!– dijo Bulma dando pequeños golpecitos en la cama.

El saiyan levanto la sabana y se recostó a su lado; su vista de inmediato se fijó en esos bellos ojos azules.

– ...Tengo miedo Vegeta.

– No tienes por qué mi niña, yo siempre estaré para protegerte; si es necesario dar mi vida por ti lo haré.

– Tengo miedo de perderte... si Broly te lastima por mi culpa...

– Nada puede pasarme, porque mi deber es cuidar de tí por siempre– Vegeta la recostó sobre su pecho y la abrazó fuertemente– descansa mi princesa...

Mi princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora