TOC TOC || Taegi

IV

-Buen día Yoongi. ¿Cómo estuvo tu semana?

-Mal, muy mal, TERRIBLEMENTE MAL.

-¿Y eso por qué?

-Tuve que hacer un viaje a Londres, fueron muchas horas y habían escalas de por medio así es que cuando estuvimos en Seúl de vuelta estaba realmente agotado. Llegamos y llovía muchísimo,  con truenos y relámpagos incluidos lo cual asustaba al niño llorón. Fuimos al estacionamiento de la compañía y descubrimos que alguien había literalmente apuñalado una de las ruedas de su auto, llamamos a la policía e hizo la denuncia correspondiente y me ofrecí a llevarlo a su casa porque debido a la lluvia estuvimos una hora y media esperando un taxi sin respuesta alguna. Cuando llegamos a su casa golpeamos la puerta un par de veces y nadie abrió entonces dijo que seguramente su padre estaría emborrachandose en algún bar y que no volvería hasta estar muy, muy ebrio. Le dije que podía esperar en mi casa, de lo cual me arrepiento muchísimo.

-¿Por qué? 

-El desgraciado no podía mantener sus manos en los bolsillos. Tocó, movió y desorganizó todo lo que pudo. Le pedí que dejara de hacerlo, incluso le dije que no estaba ayudando con mi enfermedad, entonces lloró otra vez, mientras pedía perdón una y otra vez. Le dije que no importaba, que podía ordenarlo después, entonces se ofreció a ordenarlo por mi, fui a buscar un pañuelo para limpiar su cara y cuando volví el que lloró fui yo.

-¿Y eso por qué?

-Estuvo "ordenando" mi colección de discos, la cual había heredado de mi padre y el mismo había recibido de mi abuelo. Comprende que una colección de tres generaciones esta compuesta por más de mil discos, 1.834 para ser más exactos.

-¿Cuál es el problema?

-Que le pareció que estaban ordenados "muy aburridos" así es que decidió reorganizarlos por color, así se verían "más bonitos". Entonces le grité que estaban ordenados por el año en que los discos salieron, que me costaría la vida entera volver a ordenarlos y que era un tonto por creer que "divertido o bonito" eran buenos criterios para la organización de las cosas. Entonces volvió a llorar y supe que esta vez no iba a detenerlo con simples palabras.

-¿Por qué?

-No lo sé, tal vez fue un presentimiento o tal vez fue el hecho de que lloraba desconsolado hecho una bolita, en posición fetal, sobre el suelo.

-¿Y que hiciste?

-Me desesperé, le pedí miles de veces que me perdone, le dije que no lo había dicho de verdad, que cuando me enojaba decía cosas feas que no creía, que se olvide, pero seguía llorando. Le ofrecí comprarle un helado, chocolates, dulces, un peluche, llevarlo a su casa, pero nada lo tranquilizaba. Entonces tuve la idea más estúpida del mundo.

-¿Cual?

-Lo levanté tomándolo por los hombros y..y...

-¿Y qué?

-Le di una bofetada.

-Carajos.

-Si, carajos.

-¿Como reaccionó?

-Se llevó una mano al sitio donde había sido golpeado y se quedó mirándome en silencio. Solté una catarata de disculpas pero solo dijo "ahora si quiero que me lleves a casa".

-Estuvo muy afectado.

-Aquí viene la peor parte; estuvimos todo el viaje en silencio y cuando llegamos su padre no había llegado todavía así es que me ofrecí a esperar con el, pero no quería. Le dije que no iba a dejarlo solo y dijo que corría más peligro si estaba conmigo.

-¿Entonces?

-Lloré. Por primera vez en mi vida, lloré frente a otra persona. Nunca me había sentido tan miserable como cuando lo escuché decir eso y al parecer el no esperaba esa reacción porque comenzó a disculparse y a llorar también. Entonces le pedí que se calmara, pero no había caso. Las luces de su casa se prendieron y dijo que seguro su padre había entrado por la puerta trasera,  pero no dejaba de llorar y no quería que se fuera así.

-¿Qué hiciste?

-Lo besé.

-¿Lo hiciste?

-Desafortunadamente no fue un mal sueño.

-¿Qué pasó después?

-Se quedó atónito y dijo que era el tipo más esotérico que había conocido en su vida, se bajó del auto y se fue. Volví a casa y pasé toda la noche ordenando mis discos nuevamente, me llevó diez horas terminarlo y mientras lo hacía pensaba en una sola cosa.

-¿Cuál?

-Esotérico: que es incomprensible o difícil de entender. Esa es la palabra que aprendí esta semana.