Soñare contigo

Capítulo 5- Vacaciones

Las semanas recientes fueron las mejores de mi vida.
Cuando podía, platicaba con Jesús por Whatsap. El decía te amo y yo me sentía realmente feliz.
Debía esperar hasta el día 28 para verlo así que reuní la paciencia necesaria. Lo necesitaba, necesitaba sus besos.
El fin de semana siguiente era navidad y mi mamá iría a limpiar la casa de la señora que le daba trabajo de costura.
Como siempre tendría que ayudarle.
La hija de la señora era mi amiga de la infancia y como yo me encontraba muy emocionada le conté sobre mi novio. Ella si me dijo que era peligroso salir con alguien mayor que yo.

No me lo tome a pecho, se preocupaba por mi y eso me hacía sentir feliz.
Mi padre empezó a tener esos episodios donde se vuelve muy agresivo con mi mamá.
Pero era noche buena y no quería pensar en eso.
Ayude a decorar la casa y poner luces.
La señora nos invitó a cenar para convivir con nosotros un poco más. Mi hermano si quiso ir pero mi padre solo se enojó.
La pasamos muy bien con ellos, tomando sidra y comiendo pavo relleno.
Llegamos en la madrugada y mi padre estaba más enojado.

Los días se ne hicieron largos hasta que llegó el día 28. Ami no podía ir, así que solo saldría con Jesús.

El día esperado llegó.  Me maquille y use un vestido color agua marina. Llegué tarde a la cita y Jesús estaba enojado. Sin embargo comprendí que yo también lo estaría si él llegará tarde.

Fuimos al cine y ninguna película nos gustó. Decidimos que ir a comer pizza estaba bien.
Paseamos y platicamos un poco. Yo era muy tímida así que no me atreví a hablar mucho.
Él me contó cosas triviales de su vida.
Después me llevo a un pueblo cercano y me llevo al kiosco.
Ahí fue donde tuvimos nuestro segundo besó.
Sin embargo tuve que regresar rápido a casa porque se estaba haciendo tarde.

Como siempre al otro día tuve que trabajar y esperar hasta que las vacaciones acabarán.
Casi siempre me gastaba el dinero que recibía como paga de toda la semana, pero tenía el sueño de poder comprarme mis patines y decidí que ahorraría para poder cumplir ese sueño.
Le di la mitad de mi sueldo a mi mamá para que lo guardará en el banco.

La última semana de vacaciones pasó rápida. Volvimos a la escuela