Y hablaremos de todo lo que pudo ser, y nos reiremos del pasado con algún cóctel
-Todo cuenta
El trabajo era tanto que el día que la luz se fue tuvimos que ir a casa para seguir cosiendo.
Yo me seguía preguntando y cuestionando el hecho de subir o no la novela que planeaba con Lance SweetsMi mamá me mandó a pagar el teléfono e Internet. Me arreglé y salí.
Pagué y me retire. Ese pequeño viaje me sirvió de distracción.
Y lo vi.Estaba repartiendo volantes. Tragué grueso. Hacía más de un año. Y por más que quisiera huir era tarde, él ya me había visto.
-Hola- me saludo de beso- ¿Ya conoces esta escuela? Es de las mejores en Informática- me guiño un ojo
-Hola- aún no podía creerlo
-¿Que haces por acá?
-Vine a pagar el teléfono
-¿Con tu mamá?
-No, sola. Ya me tengo que hacer responsable- y le sonreí a Francisco
-Te quiero pedir una disculpa... mira tenemos estas promociones- cambio de tema cuando uno de sus compañeros se acercó
-Ya estudié aquí- y no estaba mintiendo
-¿en serio?
-Si ¿Disculpa porque?
-Porque te rompí el corazón, y tenías razón, me engaño- fue cuando lamenté que cuando terminamos le dijera que eso iba a pasar.
Estaba dolida y le juré que así como él me engaño ella le haría lo mismo
-Yo también te debo una disculpa- me miró confundido- te metí en problemas- contesté recordando la mentira más grande de mi vida y que me hirió demasiado.Y así nos reconciliamos. Con un abrazo un poco incómodo se cerraron rencores pasados.
Fui a casa sin imaginar que pasaría. Estaba feliz. Le conté a mi mejor amiga Dayana y se alegró de la reconciliación aunque fuera solo una amistad.
Pasaban los días y recordé a Alan, un chico que me quiso demasiado pero me olvido. La historia del chico que quiere a la chica, pero ella no siente nada por él, hasta que se da cuenta de que es exactamente lo que busca pero es demasiado tarde.
Así me sucedió. Le hablé en noviembre y volvimos a ser amigos, y me pidió volver. Cuando estaba por volver con él, me había bloqueado de Facebook. Y supe que me había olvidado. Pero me sentí feliz de que tratará de ser feliz sin mi, pues ya no era la persona que él quería.
Después encontré a Francisco, completando la lista de personas que no estaba lista para ver y hablar, pero se volvió mi amigo.
Mi mejor amigo. Apoyándome en todo.
Hablábamos cada que él tenía datos y yo Internet.
Se pasaban las horas hablando con él, sobre todo y todos. Confesando cosas extrañas, conociéndonos más, y sin embargo aún había un poco de rencor hacia él.
Pero un día el rencor se fue.
Los recuerdos malos también.
Volvimos a ser esos niños de 13 años que se estaban conociendo, pero sin intereses románticos.
Y sin saber cómo, dormíamos a las 3:00 am por platicar.
Hablar el uno con el otro se volvió una necesidad (al menos para mi)
Ese chico que me rompió el corazón se convirtió en mi mejor amigo, en algo más que eso.
Se convirtió en algo más que mi hermano.
*
¿Están ahí mis amores?
¿Están ahí?
¿Me escuchan?
¿Me oyen?
¿Me sienten?
.
.
.Se que es un mal chiste.
¡Al fin! Un capítulo mas o menos feliz, bueno feliz.Pero el otro no :c
Y otra cosa, me voy a mudar :c ahora si. Es triste :'v pero es por una buena causa.Bueno dejando eso de un lado ¿Quieren un capítulo extra dónde cuente sobre mi relación con Francisco?
Y si sí, ¿Siguiente capítulo o hasta el final?Se me ocurrió quien sabe porque, pero... creo que sería buena idea para que entendieran.
Bye, los amo
YOU ARE READING
Soñare contigo
NonfiksiLa historia de un amor joven. Abigail tiene 15 y Jesus 23. Todos creen que el amor no tiene edad pero... ¿sera cierto?. Basado en una historia real