Gomen, Tsukki!

¿Me quieres?

"-Tsukiiiii" gritó el pecoso entrando a grandes zancadas al gimnasio "-Me acabo de enterar de algo hermoso!!"

"-No sé si me importe, pero habla" empezó a darle bote al balón para que no escucharan los demás.

"-¿Recuerdas que Kageyama fue a buscar a Hinata anteayer? Pues..."

"-Ay, del Rey y su Reina? Guchi, sin ofender pero si te pegas mucho a ellos se te pagará la estupidez" dijo aburrido y con un tono de seriedad... En serio se preocupaba por su salud mental!

Tadashi hizo un puchero y se cruzó de brazos por haber sido interrumpido. Sabía que el rubio no les daría una oportunidad aunque en el fondo fueran buenas personas.

Le había maravillado el modo en el que Hinata le contó la declaración de Kageyama. Ya que el peli-naranja en un principio pensó que era una broma y rojo de la vergüenza se puso a llorar; no quería que se burlaran de él de esa forma. Pero luego el mayor lo abrazó y le dijo diez razones por las que le podía asegurar que no bromeaba y que se había enamorado de él.

"Diez razones por las cuales le quiere... Qué romántico~"

Tsukishima no era una persona de muchas palabras, pero la mente de ambos estaba conectada y sabía con exactitud sus sentimientos; además de que lo demostraba con pequeños detalles cada cierto tiempo.

De todas maneras una sonrisa maliciosa se formó en los labios del más bajo cuando nadie lo observaba "Es día de molestar a mi Grumpy favorito"

(...)

Los dos chicos se encontraban ese mismo viernes en la tarde en casa de Yamaguchi. Iban a recoger sus bolsas de equipaje pues en la noche saldrían con todo el equipo rumbo a Tokyo.

"-Voy a calentar la lasagna, Tsuki. Puedes tomar asiento" le dijo con gran amabilidad

"-¿Están tus padres aquí?" Preguntó tras minutos de estar callado.

"-Tsuki! ¿¡Pero qué propones!? A un día del partido en el que debemos dar el 100%, no pensaba eso de tí" dijo divertido, coqueto y aguantándose la risa.

"-¿¡Qué?! Solo era para saludar, i-idiota" resopló totalmente colorado "Cada vez que empieza con esto es porque planea algo... Mierda"

"-Ya ya, no te molestes..." Pasó por su espalda y lo abrazó impidiendo que siga comiendo. "-Te quiero mucho, Tsuki."

"-Mmm... lo sé"

"-Me gustan tus ojos, tus bromas ácidas, tu piel fría, tus abrazos cuando crees que duermo, el modo en que me cuidas... Me gustas completamente"

El rubio no sabía que decir ante la atenta mirada de su novio "¿Qué espera a que diga?¿Gracias?"

Le besó en la nariz y y alzó una ceja inseguro de preguntar "-Y ¿A qué se debe esto?"

"-Tú me pediste salir contigo hace unos meses... Pero no me has dicho nunca que es lo que te gusta de mí"

La mirada que le dió estaba cargada de emoción y esperanza, pero Kei no se dejó manipular. "-No lo haré" respondió sobrado e incluso con una pequeña risa.

"-¿Por qué no? O acaso me tomas a broma" Insistió oscureciendo a mirada.

"-Claro que no, pero no es necesario"

"-Hazlo... Hazlo por mí" se aferró a su brazo.

"-No" repitió, asqueado en su mente por tan solo pensar decir semejante cursilería.

"-Solo una raz..."

"-Que no y ya cállate Yamaguchi" dijo y al instante mordió su lengua... Había sonado más molesto de lo que quería.

El rostro de Yamaguchi estaba furioso como en pocas ocasiones. Su propósito era que su novio le dijera cosas bonitas con su linda cara sonrojada; pero resultó negándose hasta el final.

"-BIEN! No lo hagas! Ni estando solos demuestras tus sentimientos, ¿en verdad me quieres?... En todo caso: perdón por molestar, Tsuki" Se volteó antes de enfurecerse más y subió las escaleras hasta su habitación, encerrándose allí.