Hace años que me sangran
las manos y mis venas yacen
repletas de tinta, con las que
he llenado bibliotecas. Hace
años que la brisa fría se llevó
mis ganas de ser algo más
que letras, palabras
empujadas a los oído de
quienes no me escuchan y a
las manos de quienes no
valoran, pero allá van.
Empujados por el tiempo
hacia bocas que hablan mi
idioma y almas desnutridas
que carecen de comprensión.
Despues de todo, cuando te
sobran las palabras no cuesta
donarselas a aquellos que
mueren en un eterno
silencio, donde a veces si
se habla, pero pocos
entendemos.
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EN LA NOCHE ©
PoetryNo esperes llegar a la luna, en unas manos que nisiquiera te señalan las estrellas ...