Aléjate de mi piel,
Mariposa extraña que te desvelas por las noches, para acariciarme el corazón.
Agitas tus alas causando mares y tempestades.
Detente a mirarme, estoy hundida en este oscuro túnel que no tiene salida por causa de tus perennes visitas a mi almohada.¿Cuando dejarás descansar tus alas?
¿De provocar mareas y olas gigantescas que desvanecen mi alma?
En un vaivén de emociones, mi mente cansada se calla y la razón deja de ser por un instante. Tiempo que me arrastra ciegamente hacia la realidad impostora; y tú autora, de toda la ilusión que me haces creer.
Así que Mariposa, te ruego que te apiades de esta rosa y sigas volando hacia otros jardines hasta que encuentres una flor de donde nunca debas irte.
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EN LA NOCHE ©
PoetryNo esperes llegar a la luna, en unas manos que nisiquiera te señalan las estrellas ...