- Por favor escucha la canción mientras lees.
Era de noche, pero el sol aun brillaba. Todo estaba oscuro, pero las nubes blancas en el cielo no dejaban de esparcirse dentro de mi cabeza. No cesaba el viento álgido en mi corazón y los colores habían desaparecido en la espesa niebla que arropaba mi vida con su gran manto gris.
Había luz, pero no para mis ojos que perdidos buscaban el camino. Había tierra en donde posar mis pies, pero para mí solo estaba ese inmenso mar oscuro ahogándome poco en las incertidumbres de mi mente que, a ciegas intentaba tomar buenas decisiones.
Nadie veía, nadie escuchaba mis gritos desesperados, nadie noto mis pasos hacia el abismo que aguardaba, mientras el tiempo tapaba mi vista con sus manos. Mis decisiones no fueron muy acertadas, mucho menos correctas, porque estaba a ciegas en un mundo lleno de piedras con las que choque hasta desintegrarme.
Sin embargo, a lo lejos sonaba una canción bonita y todos bailaban distraídos en las singulares armonías que a cada uno definía, pero en mi pecho se tocaba una melodía triste que me impedía concentrarme en cualquier otra, y les regale la alegría de mi ausencia antes que la pena de mi compañía.
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EN LA NOCHE ©
PoetryNo esperes llegar a la luna, en unas manos que nisiquiera te señalan las estrellas ...
