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Acurrucar

Últimamente me he sentido muy mal respecto a nosotros.

La verdad es que, no sé qué más hacer. No creo que estés consciente de lo mucho que estoy sufriendo en mi enojo, de que cada vez que oigo tu voz prefiero molestarme a llorar por el hecho de que ya nada es igual. Que esos sentimientos tan bellos del amor se han ido perdiendo poco a poco.

Mis amigos me han dicho que te deje, que siendo bonita puedo conseguir alguien mejor, acreedor de mí. Siendo franca, no sé si haya alguien mejor que tú (porque tú hasta este punto tú has sido el mejor hombre que he tenido como pretendiente) pero después de todo esto, no puedo evitar pensar en que es mejor dejarte ir.

Aún me faltó mucho por saber de ti, nos fallamos al no ser capaces de poder realizar todo lo que prometimos, me fallaste porque nunca estuviste cuando te necesité realmente.

Eres bueno, si estás libre, y por ello no me arrepiento de nada, a decir verdad, sólo puedo pensar en que la próxima chica que tengas en tu vida deberías hacerla más feliz de lo que yo fui y que te consigas a alguien estable emocionalmente porque no quiero que nadie se sienta en la manera que yo lo hice.

Ojalá a a la próxima chica le dediques el tiempo que no me diste.

Te quiero, te adoro. Eso siempre lo has sabido y aunque no sé si es bueno que lo sepas ahora, igual te amo. Eres tan importante para mí que era bueno que lo supieras ahora, no quiero terminar esto sin habértelo hecho saberlo.

Nadie va a remplazar lo que me hiciste sentir y tampoco podrá igual lo que he hecho por ti.

Supongo que tengo que agradecerte por las veces que sí estuviste, los momentos en los que me oíste, las crisis en las que me hablaste, tus palabras de apoyo.

Es gracioso porque ahora mismo no puedo llorar, tengo esos pensamientos y deseos pero no puedo hacerlo. Pero qué más da, tú no llorarás por mi ausencia, ¿sabes? No sé si quiera porqué pero eso sería lo único que aún me podría demostrar que realmente valí algo para ti.

Aunque sé que no lo harás y que tampoco prueba nada.

Tengo ese impulso de llamarte y decirte lo mucho que te quiero, lo importante que eres para mí. Me abstengo a insistir más de dos veces porque si me demostraste que no te importó arreglarlo en su tiempo, ¿por qué ahora sí tendría que importarte?

Te amo pero quiero fingir por un momento que también me quiero un poco, lo suficiente para rendirme y fingir que tengo orgullo (aunque varias veces hayas visto que lo dejé en el rincón más pequeño de mi ser). Es por eso que me voy, porque si quisiera sufrir y llorar amargamente sólo tengo que oírme, no enamorarme.

Recuerda siempre lo que te decía: "eres guapo, una magnífica persona que aunque no cree tener pasiones, las denota fácilmente y que siempre admiraré el cómo veías en las personas cosas buenas, pese a los malos que son".

Te amo por ser diferente a mí y por todo lo demás, gracias.