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Sweet boi

A veces tengo la impresión que entre más tiempo paso a tu lado, empeoro y por ello mi inestabilidad se acrecienta con notoriedad cada vez más (lo peor es que no puedo evitar sentirme mal y callarlo).

Hace no mucho te hablé de ello: mi melancolía, mis problemas e inseguridades sobre lo nuestro y oíste todo atentamente, sin quejarte o negar. Te disculpaste un par de veces por hacerme sentir de esa forma, y aunque soy consciente de que no me causarías mal alguno (al menos no adrede), una parte de mí no deja de pensar en que de alguna manera tendrás todo ello en tu memoria (no quiero que cada vez que me veas a los ojos oigas todas esas palabras).

Recuerdo algunas fracciones de todo lo que respondiste tras oír todo lo que pienso (me disculpo por mi mala memoria), aunque lo que más se quedó grabado en mi memoria fue el (obviamente parafraseo porque como bien sabrás me es imposible citar algo): te quiero mucho y no quisiera que esto terminara.

Probablemente podrás creer lo que te diré porque bien sabes que soy una romántica (ocasionalmente reprimida por el miedo al ridículo y/o rechazo) pero no pude evitar quererte más.

Soy muy insegura, más de lo que se considera común, aunado a ello tengo una clase de mente que es muy negativa-autodestructiva, por ende, tiendo a pensar de más, por lo que disipar toda la clase de ideas negativas sobre nuestro futuro es inútil. Sin embargo como ya te lo dije, sé que si tú me ves junto a ti, estaré bien.

Como bien sabrás suelo leer comics (de artistas de internet porque me encanta lo que es independiente, lo sabes muy bien) en distintas plataformas, inclusive no sé si recuerdas que llegamos a leer uno juntos (el cual aún leo cuando se me notifica de la actualización) y, un día vagando encontré uno llamado My giant boyfriend. Me reí en varias ocasiones e inclusive, estuve tentada a enviártelo aunque no lo hice porque siento que a veces te molesta que hable tanto (primero de muchos otros pensamientos negativos que ya te he repetido un centenar de veces), no obstante, en cuanto llegué al momento del cómo sentían que sus parejas no tenían motivo para estar consigo mismos, fue inevitable no empatizar con Fishball.

Nunca he sentido merecerte y sólo una vez decidí explicarte (casi de manera concreta) el motivo, sin embargo, esta vez sólo serán cuatro puntos («he escogido ese número porque es nuestro favorito») donde intentaré argumentar lo mejor que pueda mis ideas:

1. Eres simpático. Tiendes a ser tan alegre e interesante que es difícil que alguien no desee volver a convivir contigo y un ejemplo de ese mágico efecto, soy yo.

Desde la primera vez en la que me hablaste no pude evitar pensar que eras increíble y muy culto. Me habías atraído sin si quiera intentarlo. Por ello estoy segura que generas un mejor efecto sobre los demás, porque si cautivaste a una amargada, ¿qué no harías con el resto del mundo!

2. Eres atractivo. Estoy consciente de la controversia de este tema, sin embargo, jamás negaré que para mí eres una de las personas más hermosas (en todo ámbito) que he tenido el placer de conocer. Y aunque varias personas digan que no eres muy atractivo, no me cansaré de negarlo y repetir que para mí eres hermoso, chuleando cada aspecto de ti hasta aburrirlos.

3. Eres como un prodigio. No sé si esté muy relacionado con el hecho de que nunca puedas estar quieto, con el que seas inteligente o con el que siempre tengas ese deseo por no quedarte con lo que conoces pero es impresionante la cantidad de cosas que eres capaz de hacer y la facilidad con las que las realizas y créeme que por ello te admiro. No creo que cualquiera sepa todo lo que tú o haga todo eso (al menos yo no podría).

4. No eres como yo. Sé que tras leer esto (si es que lo haces) sólo habrás pensado dos cosas: 1. ¿No ese es el punto? ó 2. Ya lo sé y me gusta (lo último aún entraría en duda, aunque el: «ya lo sé», no). Y déjame decirte, amor mío, que no siempre los opuestos se atraen.

Tuve mucha suerte al encontrarte porque no hay que ser  un genio para notar que soy muy emocional e inestable la mayoría del tiempo, algo grosera en ocasiones, el amor infinito que tengo por pelear hasta tener la razón (aunque contigo me contengo),  un desinterés enorme en muchas cosas (algunas importantes), distraída, olvidadiza, negativa (demasiado para mi gusto), lenta, físicamente poco atractiva, entre otros adjetivos negativos. Y pese a ello aquí sigues, intentando ayudarme a ser mejor y dándome palabras de aliento cuando las necesito.

Por eso quisiera darte gracias, porque a pesar de no ser lo que se espera en una mujer, te quedas y me haces sentir (o intentas) mejor todos los días.