Tu playlist.

Break my heart

¿Alguna vez has sentido esas ganas de llorar y gritar en los silencios que parecen ahogarte?, ¿alguna vez tuviste esa sensación que habrías estado mejor sin conocerlos?, ¿alguna vez llegaste a siquiera sentir todo lo que decías? Porque a todo lo anterior debo decir que al menos, por mi parte, hay un sí.

No puedo decir que soy la persona más sana pero al menos siempre me había mantenido estable, ahora mismo mientras escribo esto con aquellas canciones de desamor que ahora son lo único que me acompaña, he pensado en la canción de Juan Gabriel que tanto me ha gustado oír pero que ahora me recuerda a ti: «Hasta que te conocí».

Me hiciste confesarte el cómo me siento respecto a nosotros y aunque no hubo nada malo, no pude evitar sentirme mal y llorar más de lo normal. El confesarte que me aferro a un 30% del amor que alguna vez te tuve.

La realidad es que no puedo renunciar a ti. Nunca se me enseñó a dejar ir las cosas que quiero, más si estas se me han sido arrebatadas por otras personas o la propia vida, así que el dejarte ir no es algo que pueda hacer tan a la ligera o que se me haya enseñado.

Y todo me recuerda tanto a ti...

Ahora todas las canciones que alguna vez me diste o que yo te dí no han hecho más que hacer que llore mientras veo esas fotografías que me enviaste, una y otra vez. Juro que cada vez que Mumford and sons suena no puedo evitar pensar en ti y retener las lágrimas mientras que mi ánimo decae y mis manos buscan por tu presencia.

Quiero olvidarte, decir que te odio, convencerme que estaré bien pero... no puedo. Creo que me aferré tanto a ti que ahora no concibo la idea de qué haré lejos de ti.

Me encantaría dejar de actuar tan distante pero no sé cómo cambiarlo, me siento mal cuando me tratas bien y te respondo de la manera más seca y cortante que puedo.

Sé que te marcharás pronto, te excusarás que es por mi bien pero la realidad es que me acostumbre a vivir tan mal todo el tiempo que es lo único que sé hacer.

No quiero que te vayas porque preferiría seguir pasándomela mal y estar contigo a mejorar un poco y no tenerte conmigo.