Me levante tarde, saben que esto de estar suspendida no es tan malo.
Me vestí como siempre y baje a desayunar, fruta, que delicioso desayuno!!
Ai: y que pasa con mis galletas??
Despues de desayunar, me levante lista para salir salir dar un vuelta en la aldea.
Pero justo en ese momento la puerta se abrió dandome un portazo en la cara y acabando en el suelo.
?: que haces ahí tirada??
Vi a Shinki parado a lado de la puerta, este idiota!!
Ai: tu que crees?!, me diste con la puerta en la cara idiota!!
Shinki: yo no tengo la culpa de que seas tan despistada.
Ai: eres un...!!
Shinki: un que??
Empezamos una guerra de miradas que estaba decidida a ganar.
??: ustedes dos, paren.
Voltee a ver y era papá que no miraba desde la sala con su típica mirada neutra.
Ai: el empezo!!
Shinki: no me culpes de tu idiotez.
Ai: te odio...
Gaara: basta, Shinki, ayúdale a Aiko con las lecciones de la academia, no quiero que que retrase.
Shinki soltó un suspiro frustrado y me miro con cansancio.
Shinki: bien.
Ai: ya que.
Yo solo quería salir por galleta, que el mundo esta en mi contra??
Fuimos al estudio y me sentó como niña chiquita en la mesa, saco sus libros y cuadernos y los abrió en las páginas de las lecciones.
Shinki: esto es lo de hoy.
Ai: veamos...
Empeze a leerlo, pero por más que lo intento no puedo concentrarme sin comer.
Shinki: ya??
Ai: no entiende nada!!
Shinki: que es lo que no entiendes??
Ai: todo!!
Él dio un largo suspiro y se sentó a mi lado para explicarme. Después de varios intentos yo seguia sin entender nada.
Shinki: eres imposible.
Ai: ya te dije que no me concentro sin mis galletas.
Shinki: y yo te dije que te las daría después de que estudies.
Me cruze de brazos y puse mi cae contra la mesa empezando a hacer un berrinche.
Ai: quiero galletas!!
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LAZOS DE ARENA || No Sabaku Shinki
FanfictionMi nombre es Aiko, hija biologica del Kazekage Gaara. Mi madre murió al darme a luz, a los 4 años mi vida cambio con la llegada de mi hermano adoptivo Shinki. Se suponía que con él tiempo lo llegaría a querer como un hermano, sin embargo, la vida n...