Vigen a los 25

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Hola solo quiero decir que este siguiente capitulo es la parte de una historia que esta en Wattpad quiero aclarar que la historia no es mía y este capitulo solo es una pequeña parte de esta, también aclaro que está contiene  de lo que muchas llaman 'prohibido' no me hago responsable, bien hasta el final les dejare el link de la historia créditos a la verdadera escritora y a la que hizo la adaptación de está.

Bueno ser yo misma no era algo que me ayudara de todas maneras. Ser yo misma significaba torpe, idiota y estúpida y para nada sensual y todo eso en una frase que era una explosiva combinación, solo pregúntale a Niall y a los otros cinco chicos más que fueron heridos accidentalmente por mis pies voladores. El nudo que tenía en mi estómago acrecentó y las ganas de vomitar llegaron una vez más a mí cuando la puerta blanca del departamento de Niall se paró frente a mis ojos. Había pasado todo el camino que decirle después de las disculpas, pero la estúpida seguía repitiéndose en mi mente, además de torpe e idiota. Y luego, la cara de Niall con un gran hematoma sobre la nariz y alrededor de esta, además debajo de sus ojos escondiendo la belleza de su rostro (que si de verdad le había roto la nariz) desaparecería, aunque fuera imposible.
Mis nudillos tocaron suavemente la puerta siguiente sin siquiera darme cuanta, mi mano, mi brazo y todo mi cuerpo comenzaron a temblar nerviosamente. La angustia me lleno por dentro al sentir pasos sobre el piso de manera acercándose a la puerta.

Dios.

-¿_____?  -pregunto extrañado al verme detrás de su puerta, me mordí el labio y no pude responder. Su nariz estaba cubierta por una pequeña venda de gasa y su cara no tenía ningún moretón.

-Hola –conteste con mi voz más aguda que de costumbre. Carraspeo al sentir su sonrisa.

- ¿Qué haces aquí? –bueno, quizá esa no era la respuesta que esperaba. Fue como si estuviera impresionado de que yo hubiera ido otra vez a su casa o, quería que yo y mis peligrosas piernas nos fuéramos de inmediato.

-Quería saber cómo estabas, ya sabes –con mi mano toque mi nariz, nerviosa y él rió divertido.

-Pues bien, solo una pequeña molestia, por suerte no salió un moretón.

- ¿No hice nada grave? –pregunté frunciendo el ceño. Él rió una vez más. Bueno, por lo menos era divertida para él.
Lo que nuevamente hacia que mi cabeza repitiera idiota, como sinónimo divertido.

-No, te dije que no tenías de que preocuparte, fue solo un inofensivo golpe –dijo sonriendo.

- ¿Entonces por qué la venda?

-Necesitaba una excusa para no ir al trabajo, hace cinco años que voy a la consulta sin falta, necesito un descanso.

-Pero en tu consulta, ¿no puedes faltar cuando quieras? –pregunte confundida, él se hizo a un lado haciéndome señas con sus manos para que yo pudiera pasar. Acomode el bolso en mi hombro.

Por suerte Sara me había aconsejado cambiar el bolso por uno más pequeño, así sería menos obvio y menos raro.

-Claro que sí, pero no había tenido la oportunidad de hacerlo, casi no me enfermo y duermo lo suficientemente bien como para estar despierto con la necesidad de una taza de café –sonreí al verlo quitar la venda de su nariz, esta obviamente, tenía un pequeño moretón casi invisible, solo si te parabas frente él a escasos centímetros de su cara, podrías notarlo.
Lo cual, supongo, era bueno, al menos no había roto su nariz.

-Yo quería pedirte disculpas, no fue mi intención golpearte con mi pie ni… -tome una ligera respiración y lo mire – arruinar lo que estaba por pasar. Creí que todo en mi estaba solucionado ya que había podido recordar que era lo que me hacía mal y porque el mordiendo sé que los hombres en toquen. Pero, mis piernas reaccionaron antes de que yo pudiera ver que sucedía…

Imáginas de Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora