Capítulo V

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El rubio miraba con atención el techo de su habitación intentando averiguar el porqué de matar a tanta gente y sin selección previa, estaba confundido necesitaba respuesta a todas sus preguntas o eso pensaba antes de que su padre lo sacará de casa porqué se estaba poniendo muy pálido.

Caminaba con cuidado hasta que llegó a una cafetería y entro necesitaba comer, entro y vio todo el lugar au vista se poso en una mesa vacía y fue hacía ella, se sentó y empezó a ver el menú, seguía pensando en el chico de alma rota que había intentado capturar ¿Tendría su edad? ¿O sería menor? ¿Mayor? ¿Por qué tenía alas? ¿Por qué lo hacía?

- ¿Pu-Puedo ayudar-ayudarle?... -Levantó la mirada del menú y el aire se fue de sus pulmones, posiblemente puso cara de idiota cuando lo vio, pelo negro en puntas, ojos pequeños negros, piel blanca, alto, con una boca en una mueca nerviosa que se movía... ¿Movía? ¡Mierda le estaba hablando! ¿¡Qué decía!? ¿Te gusta el pan?... ¡No! Ah... - ¿Se-señor?

- ¡Ah! ¡Si! ¡jajaja! -Se puso nervioso que soltó una risa nada creíble, se sujetó la nuca y sua movimientos eran exagerados y nerviosos, tanto que botaron el contenedor de las servilletas- ¡Lo siento! -Ayudó al chico a levantar todo, pues boto hasta el menú.

- N-No se-se preoc-preocupe... -Dijo lo más tranquilo que puso aún que por dentro lo estuviera matando de todas las formas que conocía- ¿Qu-Qué va a ordenar?

- ¿A ti con papas? -Se golpeó mentalmente por decirlo en voz alta, su cara se volvió tan roja como la del chico que era su mesero- ¡Yo! ¡Bueno!... ¡Eh!... ¿Empezaré otra vez?... -Se estiró un poco intentando ver el nombre del chico pero cayó al suelo y se levantó casi como un resorte riéndose avergonzado y nervioso.

El otro sin más soltó una pequeña risa, tapando levemente su boca con su puño, esa risa boba hizo que el pulso del rubio casi idéntico a Tintin se acelerará y soltara un suspiró de enamorado, al darse cuenta puso su cara contra el menú- ¿Ya decidió qué ordenar?... -Dijo lo más tranquilo posible pues le daba curiosidad aquél rubio.

- Q-Quiero una hamburguesa con papas y un soda... -Dijo sin perder movimiento del ajeno- Soy Mirio... Mirio Togata... -Dijo con un leve rojo en las mejillas y dio, o eso intentó, su mejor sonrisa.

- Ta-Tamaki Amajiki... -Respondió tomando la orden yendo hacía la cocina, mientras el rubio lo seguía con la mirada hasta nuevamente caer de la mesa.

Mientras esperaba la orden miraba por el gran ventanal del local viendo hacía la calle con atención, de vez en cuando volteba a ver si el chico venía o para ver las canciones que pasaban en la televisión.


"Creó que él me disparó al corazón..." Pensó sonriendo para ver al chico llegar, respiró profundo para intentar calmarse cuando lo tuvo a su lado.

— Uhmm… Gracias… —Dijo tomando el plato de comida— Tamaki… ¿A qué hora sales?…

— No falta mucho… —Susurró acariciando el pelo del rubio, pero al darse cuenta de sus actos aparto la mano nervioso y se sonrojo— A-A las t-tres… —Susurró nuevamente para apartarse y volver a su trabajo. El rubio no lo perdía de vista hasta se cayó varias veces de la mesa intentando seguirlo con la mirada.

Tamaki se ponía levemente nervioso por la mirada de él rubio, se sonrojaba cuando le sonreía, saludaba o simplemente lo veía sin duda podría ser un problema pero no mientras se enterara que era un villano.

Efecto Mariposa [Miritama]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora