La puerta estaba cerrada con llave. Emma comenzó a tocar la puerta pero no había respuesta de nadie. Siguió insistiendo hasta que se canso, fue a donde guardaban las llaves. Pero no encontraba la de su habitación. Sabia que Regina lo había hecho a propósito, la venganza es dulce y ella debe de estar saboreandola en este mismo instante.
Regina abrió los ojos, su espalda ya no le dolía mucho, amaneció mucho mejor que ayer, se levanto de la cama pero de repente el nombre de Emma se le vino a la cabeza. La había cagado, ayer cuando termino de cambiarse olvido sacarle el seguro a la puerta, se metió a la cama y quedo rendida. Abrió la puerta y se encontró con Emma durmiendo. La culpa la comía por dentro, era una tonta.
-¿Emma? -dijo Regina mientras la despertaba.
-¿Mmm? ¿Que?-dijo abriendo los ojos.
-¿Estas bien?-preguntó mientras Emma cada vez despertaba mas.
-Que graciosa , yo no te cerré la habitación ayer.-dijo Emma de mala forma.
-Lo siento no me acorde que le había puesto seguro
-Seguro, me duele la espalda, mierda.-dijo la rubia mientras se levantaba del suelo y entro al baño de la habitación.
Regina dejo a Henry en su escuela, por suerte hoy no tenia que ir a la boutique así que fue a la casa, se dirigió a la habitación y se encontró con Emma quien estaba terminando de alistarse.-Sabes que nunca lo haría intencionalmente.-dijo mientras se apoyaba en el marco de la puerta.
-Tengo que irme.
-Lo intente, pero contigo no se puede.
¿Porque Emma tenia que ser así? ¿No podía creerle que de verdad no lo hizo a propósito?Emma vio como Regina se alejaba molesta. Antes amaba verla así como fruncía el ceño se veía demasiado hermosa, pero ahora era diferente. Y si de verdad no lo hizo a propósito ella no era ese tipo de personas vengativas pero Emma ya no sabia ni que pensar. Salió de la habitación y vio a Regina sentada en el patio trasero en frente de la piscina se acerco a donde estaba ella.
-¿Regina?
-¿Ahora que?
-Creo en ti.-esas tres palabras dejaron a Regina pensando.
-Yo no soy ese tipo de personas.
-Lo se Gina. Tengo una idea.
-¿Cual?
-¿Vamos a comer afuera? ¿Henry, tu y yo?
-No lo se Emma.
-¿Hace cuanto comemos en familia?
-¿Seguimos siendo una? Emma, no puedes pretender que las cosas siguen iguales porque no lo están. No tienes idea de lo que me daña verte después de lo que paso. Ve con Henry, pero yo no puedo.
Regina se fue de ahí. No quería que Emma la viera llorar. Su orgullo no se lo iba a permitir. Escucho como la puerta se cerraba. ¿Por que Emma le tuvo que hacer eso? ¿No podía dejar que su historia de hadas terminara y tenga un final feliz?
Flashback
-Yo quiero que sea mujer.-dijo Emma mientras estaba con Regina en su habitación.-Seria perfecta.
-Como tu, será mi pequeña princesa.
-Pero si es hombre seria hermoso. Le podríamos poner el nombre de mi padre.-dijo la morena mirándola.
-Sea quien sea lo voy a amar con toda mi vida al igual como te amo a ti Gina.–dijo la rubia y le dio una de esas miradas que dicen mas que mil palabras...
Fin de flashback.
Las lagrimas volvían a caer por el rostro de Regina. ¿Porque diablos tenia que ser tan débil? Porque no era fuerte. Porque Emma no cumplió sus promesas, dijo que nunca la haría derramar una lagrima si no era de felicidad. ¿Por que el destino no la dejaba ser feliz?
El teléfono de Regina sonó e interrumpió sus pensamientos, se limpio las lagrimas de su rostro y atendió
-Hola?-dijo Regina tratando de fingir lo mas posible su voz.-¿Regina? ¿O debería decirte Roni?-dijo una voz femenina al teléfono.
-¿Con quien hablo?-pregunto una Regina confundida
-¿Tan rápido te olvidaste de mi? Pensaba que era la chica mas linda que habías visto.
-Creo que se ha confundido señorita.
-Regina, soy Kathryn la chica de la boutique
-¿Ah?
-La que iba a comprar "lencería"
Regina recordó quien era. ¿Como pudo olvidar esos ojos tan perfectos que tenia aquella extraña?
-Ah, hola Kathryn.
-Hola ¿Como estas?
-¿Bien y tu?
-Bien
-¿Como conseguiste mi numero?
-Tu amiga creo, una morena, de mechas rojas, alta en la boutique, me lo dio.
-Ruby.-dijo sonriendo para si misma.
-Si, asi se llamaba creo.
-Y bueno ¿Para que me llamaste?
-No tenia nada que hacer.-dijo la chica al otro lado del móvil.
-Y yo soy tu distracción ¿No?
-No quería decir eso Regina.
-Tranquila, tengo que cortar.
-¿Te gustaría salir conmigo algún dia?-eso tomó de sorpresa a Regina.
-Alguuun día tal vez Rubia.-dijo riendo.
-Bueno, ese dia será mañana. ¿Te parece?
-Mañana esta bien.
-En el café de la quinta avenida cerca a la Boutique.
-De acuerdo, nos vemos, adiós Kathryn.-dijo y Regina presiono el botón de cortar en su teléfono.
Se tiro en la gran cama de la habitación estaba cansada de ser la débil, quería solo olvidar todo lo que paso y regresar al tiempo donde todo era perfecto.Tal vez era masoquista pero no podía evitarlo. ¿Porque el mundo no se detuvo en el tiempo que Emma y ella estaban bien? Porque no podía ¿Acaso era imposible? El momento mas feliz en su vida fue escuchar el si de Emma al casarse, fue como saber en ese mismo instante que nunca la perdería pero se equivoco. Emma si la dejo, rompió esperanzas, promesas y sobre rompió su corazón...
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Mrs. Swan-Mills [SQ]
Teen FictionDestrozada. Eso estaba. Miles de promesas, planes para el futuro rotas. En menos de solo un minuto. Tal vez fui una tonta, una ingenua, una estúpida. Pero ¿Ahora que? ¿Que podía hacer? Ya no iba a estar llorando mas. Lo había hecho dos días enteros...