Regina se despertó con el sonido de un auto afuera. Se levantó de la cama y vio la hora, 9:50 am.
Era tarde, corrió hacia la habitación de Henry y no estaba ahí. Regreso a su habitación y un papel blanco en su mesa de noche llamo su atención. Lo cogió en sus manos y leyó:
"Sali de viaje de negocios, regreso hoy mismo en la noche ,deje a Henry en la escuela, cuídate
–Emma."
¿Es que Emma no sabía que existía medios de comunicación que no sean las notas? Porque siempre le escribía en notas. Regina bajó a la cocina y se sirvió un vaso con jugo de naranja y comio algunas tostadas.
Subió a su habitación y se metió a la ducha ,dejando que el agua corriera por su cabello, al terminar, salió de la ducha y se puso un vestido, no muy típico de ella, con unos tacones. Se maquilló un poco, lo básico, tomó las llaves de su auto y salio de la casa.
El Mercedes de Regina estacionó enfrente del supermercado "All Out". Bajó del auto y entró a este.
Sacó su lista de ingredientes, si, hoy quería hacer algo diferente a ensaladas o comida rápida.
-¿Aprendiendo a cocinar? –dijo una voz femenina detrás de ella.
Regina volteó y la miró, era Kristin.
-Hola Kristin –dijo Regina dándole un beso en su mejilla.
-¿Como estas?-pregunto la rubia.
-Bien
-¿De compras?
-Si, quiero saber un poco mas de cocina.
-¿En serio? Encontraste a la mujer indicada.
-¿En serio sabes cocinar?
-Obviamente.-Regina rió.
-Creo que no me vendría mal unas clases.
-Yo encantada –dijo Kristin con una gran sonrisa en su rostro.
Emma
Emma acababa de aterrizar en Las Vegas, la ciudad de las locuras, donde las personas que iban salían sin recordar lo que hiceron ayer. Emma salió de la oficina y estaba esperando al auto de la empresa llegara.
-¿Emma? –dijo esa voz chillona que tanto le molestaba.
-¿Ariel? ¿Cómo estas?
-Bien ahora que te veo, que casualidad encontrarte aquí.
-Si, estoy en una reunión de negocios.
-Genial, entonces supongo que podemos vernos después...
-No creo, en realida...-fue interrumpida por la pelirroja.
-No acepto un no como respuesta Swan, pensé que lo recordabas-dijo Ariel con una sonrisa coqueta sin dejar de mover su cabello.
Regina
-Henry, cuidado con la piscina ¿Estas bien? –dijo Regina viendo a su hijo desde la cocina, el cual estaba en la piscina.
-Si mamá, estoy bien.
-De acuerdo.
-Tu hijo es hermoso.
-Gracias.-contesto la morena sonriendo.
-Y bueno, asi preparas unos Ravioles rellenos de carne, prueba un poco –dijo Kristin extendiendo una cuchara hacia Regina, quien probó un poco de esta.
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Mrs. Swan-Mills [SQ]
Novela JuvenilDestrozada. Eso estaba. Miles de promesas, planes para el futuro rotas. En menos de solo un minuto. Tal vez fui una tonta, una ingenua, una estúpida. Pero ¿Ahora que? ¿Que podía hacer? Ya no iba a estar llorando mas. Lo había hecho dos días enteros...