Antes de abrir los ojos escuché unos pocos susurros, y entre eso y lo que notaba a mi alrededor me hizo saber que no estaba en mi habitación. Tardé unos segundos en recordar todo lo que había pasado pero aún así no recordaba haber llegado a ninguna habitación.
Abrí los ojos y me encontré con la cara de una Ash muy preocupada que me sonrió al abrir los ojos y en cuanto fui a hablar se puso una mano en la boca indicándome que estuviera callada. Fue entonces cuando noté que encima de mi mano había otra mano y tenía un peso en la cadera. Al girarme me encontré con un Marc dormido con la cabeza apoyada en mi. Miré a Ash interrogandola:
-Te cogió cuando te caíste y desde entonces no se ha querido separar de ti.
-¿Desde entonces?,¿Cuánto rato llevo dormida?
-Unas cuatro horas...
-¿Donde estamos?
-Estamos en un hotel de Tarifa.
-¡¿Tarifa?!,¿Qué me he perdido?-grité susurrando y me senté intentando no despertar a Marc.
- Pues después de que te quedaras inconsciente llegaron varias ambulancias y otro autobús. Hicieron un chequeo y se llevaron a los más graves al hospital y los demás, pues aquí estamos. Esperando a embarcar mañana hacia África.
-Pfff, ¿Qué hora es?-dije sacándome la sábana que me cubría y levantandome con la ayuda de Ash para no despertar a ese chico que resoplaba en sueños.
-Casi las 10 de la noche. Pero aquí lo importante es...-dijo acercándose a mí y dando un golpe con la cabeza en dirección a el chico que en tan poco tiempo provocaba tanto en mi.-¿ Desde cuándo sois tan cercanos la bella durmiente y tú?Viéndome venir un interrogatorio propio de mi mejor amiga observé rápidamente la habitación buscando alguna posible escapatoria o por lo menos algún sitio para sentarse mientras pasaba el calvario. Un gran ventanal se hallaba detrás de la silla donde dormía Marc, al lado de la única cama desecha de las tres que había en la habitación y de las dos puertas que había la única alcanzable era la que suponía que se trataba del lavabo. Para mí mala suerte delante de la otra puerta se hallaba Ash así que sería difícil lograr salir.
Conformandome con la mejor opción me dirigí hacia el lavabo pero ella conociendo mi hábito a saltarme sus interrogatorios se interpuso en mi camino y con su brazo bloqueó la puerta.
Mantuvimos las dos la mirada de la otra hasta que al final me rendí. Puse los ojos en blanco me agache para entrar al lavabo por debajo de su brazo y antes de que rechistara en voz alta tiré de ella hacía adentro antes de cerrar la puerta para que esa charla se quedara entre nosotras.
Puse el candado y me apoyé en la puerta, ella se quedó de pie con los brazos cruzados y me preguntó:
-¿Y bien?
-No lo sé
-¿Qué no sabes?
-No se que es lo que pasa con ese chico-comenté pasandome las manos por la frente.
En ese momento escuchamos como se abría la puerta, unos pasos acelerados y después de un golpe sordo una voz enfadada que yo ya reconocía:
-No puede ser, me voy un segundo a darme una ducha a la habitación del lado y cuando vuelvo me encuentro con que no sabes dónde está mi hermana y encima te estabas echando la siesta cuando todos llevamos lo mismo sin dormir que tú.-miré a mi amiga alarmada y curiosa por los gritos y Ash me contestó con un simple encogimiento de hombros y mientras subía y bajaba las cejas me dijo:
-No se llevan muy bien por todo lo que he visto.Me dirigí a la puerta poniendo los ojos en blanco y abrí la puerta dispuesta a separar al par de críos. Cuando la abrí pude ver cómo Marc se frotaba la nuca como si hubiera recibido un golpe y Alejandro se giró hacia mí abriendo los ojos y sonriendo repentinamente, en ese momento entendí porque su padre era un actor tan famoso si era aunque sea la mitad de atractivo que ese chico. Seguidamente abrió los brazos dirigiéndose hacia mi preguntando:
-¿Que tal enana?-mientras repentinamente se acercaba corriendo a mí y con sus brazos en mi cintura me cogió por encima de su hombro como si fuera un saco de patatas y mientras yo reía hizo el amago de tirarme.-Ahora enserio no vuelvas a darme esos sustos.
-Oye que aquí hay más gente preocupada-dijo Marc fingiendo estar enfadado, y en el momento que puse los pies en el suelo me dirigí hacia él.
-Gracias, por todo-dije repentinamente tímida, de reojo vi como Ash se reía ya que normalmente nos caracterizabamos por ser muy atrevidas.
-Podrias agradecermelo con un beso...-dijo levantando una ceja.
-Eso sí que no baboso, deja a mi hermanita- dijo Alejandro levantandome en brazos.
-Quizás los dos deberíais dejar a mi mejor amiga, la que estaba inconsciente hasta hace unos minutos.-dijo Ash bastante divertida mirando la escena.
En ese momento entró Laura a la habitación seguida de Hugo y los dos miraron la escena aunque a Laura no le pareció divertida.
-Estais pasando vuestros últimos momentos en España con todas estas comodidades en reíros, en vez de aprovisionaros de cosas para el viaje. Os recuerdo que el dinero que tenemos no dará para un hotel cada noche y comida cada día.-En ese momento las caras de todos se ensombrecieron pero Alejandro y yo nos miramos y sonreímos.Entendí que mientras había estado inconsciente Alejandro no les había contado a los demás su buena situación económica, no sabía si era porque no se sentía cómodo pero esa sonrisa me hizo saber que lo compartiría con nosotros.
Nota de la autora
El comienzo del cole no me ha dejado tiempo, lo siento por intentaré subir uno en unos días (No os olvidéis de votar y comentar)
ESTÁS LEYENDO
Refugiada por mi ADN
AdventureNadie pensaba que aparte del deshielo de los polos el cambio climático fuera a cambiar nada, pero eso cambió cuando unas oleadas de muertes empezaron a azotar Asia, dejando víctimas que lo único que tenían en común era la edad y como ya habréis supu...