capitulo III

41 1 0
                                    


Louis se apartó rápidamente y se despidió cortésmente del ojiverde; sin embargo este lo tomo del brazo para posteriormente atraerlo nuevamente hacia donde estuvo parado con anterioridad. El chico no sabía lo que estaba pasando, no tenía idea del por qué Harry se encontraba ahí ni tampoco el por que no lo dejaba irse aún.

—¿Que estás haciendo aquí, Louis?—el rizado estaba ironizando, en realidad sabía porque Louis se encontraba ahí, sabía bien a que asistían las personas a esa clase de lugares, pero aquel quería continuar mirándolo; puesto que jamás en su vida habia visto a alguien de aquella forma, en su vida había contemplado a alguien tan angelical como lo era Louis, nunca había sentido lo que sentía cuando miraba al chico de baja estatura que ahora se encontraba parado frente a él.
— Supongo que sabes a lo que he venido a este establecimiento, todos saben lo que sucede aquí y a que vienen las personas; a si que la verdadera pregunta para mi es, ¿Que haces tú aquí?, No tienes fisonomía de adicto— Louis sabía lo que decía, el sabía cuál era su apariencia y le apenaba pero esa era su realidad; sin embargo, el no se imaginaba que hacía Harry en un lugar así, el rizado no mantenia un perfil de adicto al igual que Louis.
—Sufro de ezquisofrenia indiferenciada, y la marihuana me ayuda a relajarme de cierta forma. No dejo de oír voces pero me ayuda a controlar los nervios y los ataques de irá constantes— el chico hablo de su problema como si fuera lo más natural del mundo mientras que por otro lado, el castaño quedó estupefacto ante la respuesta del menor, porque ¿cómo es que alguien tan hermoso y que aparentemente lo tiene todo, podría estar loco?. Harry frunció el seño al ver la reacción de Louis, era exactamente la misma reacción que toda persona lograba obtener al escuchar de su "enfermedad" y, para el menor ya de por sí era molesta dicha reacción.
— ¿Ne...nesecitas ayuda en algo, Harry?— su voz del ojiazul aún se escuchaba algo aturdida debido a aquel comentario por parte del rizado.
Pero la reacción del menor ahora era la  desconcertada, ya que al parecer el menor no esperaba tal respuesta. Normalmente las personas al saber sobre el padecimiento del que sufría tendían a huir de el, y aquellos que lo rodeaban por obligación como su ex prometida, solo optaban por evadir lo mencionado.
—No te preocupes, estaré bien, louis— el chico sonrió sinceramente al mayor, mostrando su blanquecina dentadura acompañada de sus magníficos oyuelos.
Ambos hombres se miraron una vez más y se alejaron con el pensamiento vago que les incitaba a verce una vez más; sin embargo ninguno dijo nada más, solo siguieron su determinado camino para no encontrarse más.

•••

Finalmente había transcurrido una semana. Y Harry no paraba de pensar en aquel drogadicto que conoció por casualidad. En momentos creía que se volvería aún más loco de lo que ya estaba.
Louis recurría continuamente a aquel local con la esperanza de ver aquellas aceitunas una vez más, quería recordar cada una de sus facciones. Quería verificar que aquello que sintió la última vez que se encontraron era lo mismo que ver a una persona cualquiera, quería cerciorarse de que el rizado no había causado tal conmoción en el.

El chico llego caminando como aquel día en dirección a la instalación de la vez anterior, mientras el ojiazul lo esperaba parado en una esquina de aquel establecimiento con una sonrisa de oreja a oreja; Con una ansiedad interminable porque el rizado se apareciera por ahí en cualquier instante, y finalmente su momento tan ansiado llegó. Camino directamente hacia Harry mientras el chico lo miraba con algo de confusión, en realidad no sé esperaba encontrase a Louis ya que había perdido la esperanza de volverlo a ver, creía que el mayor no quería volver a verlo o por lo menos eso aparentaba en su último encuentro.

—Hola Harry— saludo el ojiazul al menor, mientras esté solo lo observaba de arriba a abajo. Tal vez Louis no estaba vestido de forma apropiada, normalmente su ropa era bastante vieja y descuidada, no era usual en el tomar atención ante su aspecto pero esta vez era distinto, ahora se había afeitado y se puso las prendas que el consideraba eran las mejor conservadas.
— Hola Louis, no esperaba verte hoy.
Ambos chicos cruzaron miradas fugazmente a lo que Louis se sonrojo levemente
"Otra vez no, no puede estar pasandome esto, ese revoloteo no es normal, tal vez se deba a que no he probado bocado durante dias, si, eso debe ser"— Penso el ojiazul. Este disfrutaba sus pocas interacciones que había tenido con Harry hasta ahora. A decir verdad, Louis no había notado nada extraño en el, incluso podría jurar que era una persona relativamente normal y que eso de su "enfermedad" era solo una exageración a su mal humor tal vez.

—¿Cómo has estado, Harry?
—¿Muy bien gracias y tu, Lou?
—¿Lou?
El más bajo frunció el seño, naturalmente todos lo llamaban por su nombre y ahora un extraño que había llegado de la nada a su vida se tomaba la molestia de buscar un sobrenombre para el, uno agradable, para nada ofensivo y que sin duda era algo que sinceramente le había agradado al castaño.
"¿Lou? ¿De dónde diablos saque ese sobrenombre? Por dios, debí verme como un estupido ante Louis. ¿Y por qué me importa verme así ante el? Lo acabo de conocer, esto no puede estar pasando, no otra vez"— los pensamientos de Harry no dejaban de atormentarlo mientras miraba al pequeño hombre parado frente a él esperando una respuesta.

Strawberries And CigarettesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora