Capitulo II

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El ojiverde rió ante la reacción de Louis.
-¿Que se supone que es tan gracioso?- indignado señaló el castaño hombre de baja estatura
El rizado dejo de reír y torno su rostro serio para demandarle a Louis que se debía quedar con él por lo menos hasta la hora del almuerzo.

Harry no entendía porque este hombre le estaba causando tal conmoción, tal vez se debía a que era la primera vez que intentaba ser amable y hospitalario con alguien o posiblemente se debía que Louis era una persona bastante enigmática, lo cual, le provocaba a el conocer algo más acerca de este.

Louis en señal de agradecimiento hizo lo que el rizado le pedía, aunque no era algo muy agradable para el, normalmente nadie se había comportado de esa forma con el desde que tenía 14 años. Solo su madre fue la única persona que lo trato humanitariamente hasta que falleció cuando éste tenía 15 años.

El rizado no se abstuvo durante mucho tiempo en comenzar a interrogar al castaño.

- Y dime Louis, ¿Que edad tienes?- comento curioso el ojiverde
-cumplire 21 en diciembre- Louis trataba de responder lo menos detallado posible ante las cuestiones del rizado.
- ¿Y a qué te dedicas?- prosiguió el rizado en tono demandante.
Al oír aquella pregunta, Louis comenzó a ponerse nervioso,odiaba hablar de su vida.
-Dudo mucho que mi vida personal o mi oficio sean algo de tu interes- respondió el ojiazul con el mismo tono que utilizo anteriormente el menor.
- ¿Y que hacías tirado entre tanta basura anoche?- interpretó bastante altanero el ojiverde hacia su compañero.
El chico guardo silencio durante algunos segundos hasta que finalmente se digno a hablar.
-Harry, te gradezco tanta hospitalidad pero necesito irme; no creo que sea correcto que me aproveche de tu gentileza, a si que te agradezco por haberme invitado a almorzar contigo pero debo irme.- Louis se había incomodado bastante dado a que las preguntas de Harry no habían sido muy agradables, debido a esto, opto por irse prácticamente corriendo de su lado.

•••

Habían pasado ya 24 horas desde aquel insidente, aquel momento en el que los zafiros de Louis se habían topado por primera vez con las Gemas preciosas de Harry.

Eran las 3:30 de la tarde, Louis ya había pasado varias horas sin picarse y pronto comenzaría a entrar en crisis.

El castaño se adentraba en las frias calles de Londres mientras revisaba sus bolsillos
-Solo tengo 20 dólares de mi noche anterior, necesito dinero ¡ya! - a unos cuantos metros logró visualizar a un hombre algo corpulento, de mediana edad que se encontraba parado en la esquina de un bar y se dirigió a el- Hey amigo, ¿necesita compañía? -comento el chico de baja estatura
-¿Cuánto?- respondió aquel sujeto
- 300, ¿gustas?
El hombre tomo a Louis del brazo y lo llevo al hotel más cercano.
Al salir del establecimiento, Louis se aventuró hacia la calle Baker street y camino hasta un pequeño local de aspecto asqueroso, tocó la puerta y de esta apareció una mujer de apariencia meretriz, le sonrió al chico y se adentro nuevamente a la instalación; al regresar le entrego al ojiazul una pequeña bolsa y este reaccionó entregándole el dinero que había recibido hace apenas unos minutos.

Harry necesitaba su suministro semanal que consistía en una "pequeña" dosis de marihuana, se adentro en un callejón con poca luz y al final de este se encontraba una pequeña casa al parecer abandonada; donde la gente solía ir para vender sustancias alucinógenas.

- Hola, Marck - saludo el rizado a su aparentemente proveedor - ¿tienes mi dosis?- cuestionó el joven
- Lo siento, Harry, solo vine para avisarte que dejaré de vender por unos cuantos meses, se rumora que han instalado cámaras de seguridad en todos los callejones de la ciudad y mis ventas han disminuido por ello, además no me puedo seguir arriesgando- continuo el amigo del ojiverde- se de un lugar donde te podrán proporcionar esa clase de mercancía, en la Baker street hay un establecimiento el cual atiende una zuripanta, dile que vas de parte mía y cuánto es lo que necesitas. Ya que es un lugar bastante pintoresco nadie sospecha de lo que sucede ahí.
Harry asintió ante las indicaciones de su proveedor, no tenía más elección.

Camino unas cuantas cuadras hasta que se halló en la dirección que se le había proporcionado, estando a unos cuantos metros de este, logró visualizar a una persona fiscalmente pequeña; que salía de aquel establecimiento algo apresurado, cuando este choco accidentalmente con el rizado.

- disculpe, que torpeza- comento cabizbajo el hombre de baja estatura
- Hola Louis- comento Harry con una sonrisa burlona.
El chico levanto la mirada para encontrase nuevamente con esa mirada, con esas gemas tan preciosas que había abandonado hace unas cuantas horas.
-H...hola Harry- balbuseo el ojiazul; puesto que al parecer no estaba en sus planes volver a ver al rizado en su vida y mucho menos el mismo día que decidió huir de el; sin embargo, algo dentro de este se alegraba de verlo una vez más.

Ambos hombres mantuvieron la mirada hasta que el mayor desidio apartarse mientras que Harry no podía despojar su mirada del castaño sin deshacerse aún de su sonrisa tan satírica.

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Hola, ¡Ja,ja,ja!
Primero que nada, espero y les este gustando la novela, de hecho es la primera vez que decido publicar una novela ya que después de tanto tiempo debatiendo conmigo misma entre si sería conveniente o no y bueno, finalmente aquí está.
Espero poder comunicarme nuevamente con ustedes pronto y ahora sin más preámbulos me despido.
Bye :3
Pd. Besos 💖

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