La Emoción de los Jedi.

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Nueve días después de que el incidente con Fiorella Rizzo había ocurrido, Lana se quedaba con ella despues de clases a esperar a que su padre llegara; juntas practicaban las cosas que a Fiorella le parecían mas difíciles.

La mayoría de los días Matteo llegaba a la academia con por lo menos cuarenta minutos de atraso, siempre se aparecía con la corbata del traje deshecha, el saco desaparecido y el cabello en un completo desorden; su auto estaba lleno de ropa y zapatos de Fiorella, dulces y cosas que la niña olvidaba en el y que al parecer su padre no tenía tiempo de recoger.

Lana tenía mucha curiosidad por saber sobre la madre de la niña, pero jamás se atrevería a preguntar, cuando era pequeña a ella no le gustaba que le preguntaran por su madre.

La pequeña se estaba haciendo muy afín a Lana, cuando su padre tardaba mas de lo normal en llegar y ambas estaban muy cansadas como para seguir bailando, Lana encendía su computadora y se quedaban en la oficina de Enzo viendo las películas que a Lana le gustaba ver, claro siempre y cuando fueran aptas para niños; esa semana Fiorella le había dicho que quería ver Star Wars, en casa tenía una azucarera con la forma de R2-D2 y tenía curiosidad de saber que era lo que el pequeño androide hacía, la pequeña parecía que poco a poco fue comprendiendo completamente de que iba el argumento de las películas pero era por el simple hecho de estar viéndolas con Lana que le encantaban y cada noche cuando su padre la arropaba en su cama Fiorella le platicaba un poco de lo que recordaba.

Por otra parte Lana estaba un poco mas animada últimamente, se había olvidado casi por completo de Gianluca, le gustaba pasar tiempo con la pequeña era una niña muy tierna y cariñosa, sólo le sorprendía notar que cuando tenían clase no se llevaba bien con las demás niñas, era retraída y se quedaba siempre en el fondo.

Aquella tarde estaban viendo el episodio número uno de la saga, justo en esa parte donde Anakin Skywalker conoce a Padme, y Lana estaba divagando por que nadie negaba que La Amenaza Fantasma era la peor película de la saga, pero extrañamente a Fiorella le encantaba incluso no se esforzaba mucho en conectar el argumento de esta con el de la trilogía original, fue cuando Lana notó que era una niña muy inteligente.

Puso pausa a la pelicula y Fiorella la miró con el ceño fruncido, entonces Lana le puso el dedo entre las cejas y le dijo:

—Deja de hacer eso, te verás como tu padre si sigues haciéndolo— entonces empezaron a reír juntas, un par de noches atrás la niña le había mencionado que su padre tenía dos arrugas entre las cejas siempre que hablaba por teléfono y que a ella no le gustaba estar cerca de él cuando eso ocurría, y ambas habían empezado a divertirse con ello.

—¿Por qué lo pausaste?— preguntó Fiorella cuando terminaron de reír y había relajado el gesto de su rostro.

—Fiore, ¿Te gusta ir a la escuela?

Ella frunció el ceño y negó haciendo que las dos coletas que Lana le había hecho en su rizado cabello se balanceen de un lado a otro: —Lana, a nadie le gusta ir a la escuela.

En ese momento Lorenzo estaba entrando y justo detrás venía el padre de la pequeña.

—Fiorella, tiene razón Lana, a nadie le gusta,—Enzo la saludo con un beso en la mejilla y después beso la frente de la niña, últimamente ambos tenían mucho trabajo y apenas se veían el uno al otro—¿Es por eso que estudiaste danza no? Ni siquiera es una carrera de verdad.

—Lo dice el hombre 'La Ingeniería Mecánica es horrible, odio a mi padre por ello, mejor me dedicaré a la música.' —Lana lo miró con los ojos entrecerrados pero se limitó a ello, no se atrevía a decirle o hacerle nada más con Matteo Rizzo en la misma habitación.

Un Amor Para Lana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora