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"¿Enserio debes irte?" Su amigo hizo un puchero, aferrándose a el. "No quiero estar solito."

JeongGuk rodó los ojos, sonriendole. "Tengo una prueba importante mañana, iré a casa a estudiar."

Su amigo lo dejó ir con un suspiro, haciéndole prometer que le compraría un helado, y el castaño salió de su universidad, caminado hacia la parada de autobuses.

Tomó asiento en una banca, esperando el vehículo que lo llevaría a casa, y una de sus manos viajo hasta su cuello, donde toqueteó el chupete que su mayor había dejado. Sin saberlo, sonrió, y le llegaron imágenes de su sonrisa, los dos lindos hoyuelos que hacían presencia en sus mejillas, sus largas manos acariciándole...

El autobús se detuvo frente a el, trayéndole devuelta a la realidad. Tomó su mochila y subió, yendo a los últimos asientos y desplomándose junto a la ventana.

[...]

El autobús se detuvo unas calles mas abajo de su hogar, y el chico bajó, caminando despacio, pues realmente no deseaba estudiar.

Al finalmente encontrarse frente a su puerta, se extraño al ver que había un auto estacionado frente al hogar.

"NamJoon no tiene auto..."

Por un momento considero la idea de llamar a la policía, pensando que aquel auto seria de algún delincuente que había entrado a su casa. Pero desechó la idea, decidiendo entrar y ver por él mismo.

Abrió la puerta despacio, asomando la cabeza y buscando algún indicio de robo. Nada. Entró y cerro la puerta detrás de el, quito sus zapatillas y dejó su mochila a un lado, adentrándose a la cocina, donde, en el suelo, yacía una sudadera que pertenecía a NamJoon.

El castaño fruncio el entrecejo, tomando la prenda, comprobando que pertenecía a su mayor. Su compañero no solía dejar prendas esparcidas por la casa, asi que aquello era algo inusual.

Hasta que...

"N-NamJoon ah~" Pudo escuchar un gemido proveniente de la habitación del mayor.

Al instante sus mejillas adquirieron un intenso color rojizo, su estómago dio un vuelco, y sintió que su almuerzo subía por su garganta. Soltó la sudadera y corrió a calzarse sus zapatillas y salir de aquel lugar.

Sintió que sus piernas temblaban, y se dejo caer en la acera, cerca del auto negro aparcado frente a su hogar. El hogar de NamJoon y suyo.

Debía de ser de aquella chica.... ¿Sabía ella que el chico con quien follaba lo besaba para sentirse mejor? Probablemente no.

JeongGuk soltó un suspiro. Buscó en sus bolsillos por su móvil, pero pronto recordó que lo había dejado en su mochila.

"No volveré allá dentro..." Pasó una mano por su rostro, pensando en que podría hacer para pasar el rato.

Pensó que tal vez podría estar unas horas en la casa de Yugyeom para jugar videojuegos, y, al ver el auto de la mujer, decidió que seria lo mejor.

[...]

Recostó su cabeza en la almohada, agotado. En su pecho, sentía la cabeza de la rubia, y en su cintura sus brazos abrazarle. Pasó una mano por su pelo, ojeando el reloj en su pared.

5:32 p.m

JeongGuk ya debería haber llegado. Se incorporó en la cama e hizo a la mujer a un lado, ganándose un reclamo.

"Que sucede?" Sonaba algo molesta, pero no le dió mucha importancia.

"Debes irte." La mujer le vio confundida. "Ahora." El tono de su voz no dio oportunidad de reclamos. Con disgusto, ella recogió sus cosas, se vistió y salio de su hogar dando un portazo.

El moreno soltó un suspiro y comenzó a vestirse, preguntándose que sería de su castaño amigo.

"Pensé que hoy llegaría temprano..." Palmeó su rostro. "Estúpido calentón, soy peor que un adolescente hormonal."

Salió de su habitación, pero no vio señal alguna de que el menor se hubiera siquiera asomado a la vivienda. Fruncio. JeongGuk había mencionado una prueba, debería de estar estudiando. Cogió su móvil que yacía olvidado en el sofá, y llamó al móvil del castaño.

Pudo escuchar su tono de llamada y giró, encontrando la mochila roja y negra de su compañero.

"Mierda..."




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Pobre gukie esta traumado sickskf nam es un hormonal
Buen dia/noche

anger / namkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora