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Se encontraba al borde de la inconsciencia cuando escuchó la puerta principal abrirse y cerrarse. Se incorporó en el sofá y talló sus ojos, viendo a JeongGuk quitar sus zapatillas y caminar hacia la cocina para buscar algo en el refrigerador.

Desde donde se encontraba, podía notar la tensión que se esparcía por todo el cuerpo del menor.

Aclaró la garganta. "Es tarde." Vio al menor bajar la vista hacia sus pies. "¿Donde has estado?"

El castaño dejó el vaso de jugo que sostenia en la mesa y se mantuvo tenso, buscando su voz. "Fui a casa de Yugyeom para estudiar, lamento no haberle dicho antes."

NamJoon soltó un bufido. "No llevaste tu mochila..." Se levantó del sofá, caminando hacia su menor despacio. "Tampoco tu móvil."

JeongGuk levanto la vista, encontrándose con los oscuros ojos de su Hyung que lo observaban de pies a cabeza con una expresión seria. "Yo..."

"¿Llegaste mientras ella estaba aqui?"

El menor cerró los ojos con fuerza y asintió. "Lo lamento Hyung, llegue y su auto estaba afuera, y cuando entré-"

Sintió las gruesas manos del mayor en sus caderas. "No. Yo lo siento." Dijo las palabras muy cerca de su oído, haciéndole estremecer. "No debí haberla traído."

"H-Hyung quien e-era la chica?"

Pero él lo silenció mordiendo el lóbulo de su oreja. "Ella no me interesa." Recorrió su mejilla, depositando besos hasta llegar a sus labios. Plantando un lento y suave beso, haciendo al menor perder el interés en todo lo demás.

Las manos de Jeon viajaron al pecho contrario, explorando y acariciando, suspirando con placer en los gruesos labios del chico. Éste mordió su labio inferior, haciendole gemir, y aprovechó el momento para introducir su lengua en la boca de su menor.

Se separaron del beso, jadeantes, con labios rojos e hinchados, y buscando oxígeno.

JeongGuk se sentía pequeño siendo acorralado por su gran Hyung. "E-Esto, ¿le interesa?" Buscó los ojos del mayor.

Éste respondió con otro beso, esta vez mas hambriento—si es que eso era posible—. Los brazos de Jeon rodearon su cuello por inercia, respondiendo al beso.

Había pensado hablarle a Nam sobre el chupetón... Pero todo se perdió al sentir sus labios. Y claro que también pensó que esos mismos labios que le besaban habían estado besando a otra chica hace algunas horas, esto le revolvió el estómago.

Empujó a NamJoon solo un poco, rompiendo el beso y haciéndolo gruñir.

"¿Que sucede Gukie?" La voz del mayor era en todo el sentido de la palabra, un gruñido. Y esto estremeció al menor, que trataba de controlar el impulso de olvidarlo todo y rendirse ante Nam.

"N-No puedo."

El mayor lo miro con el ceño fruncido, sin embargo no dijo nada más. Se alejo de sus labios y soltó sus caderas, dirigiéndose a su habitación, no sin antes soltar unas muy vacías "Buenas noches."

El castaño permaneció apoyado en la pequeña mesa del comedor, sintiéndose temblar por la emoción. Aun asi un sentimiento leve de repulsión permanecía en él al recordar los eventos de cuando llegó a casa por primera vez. Se veía incapaz de formular algún pensamiento coherente en aquel momento, pues solo pensaba en lo mucho que deseaba alejarse.

[...]

Era miércoles, y Jeon no tenía clases hasta luego de las 2, por lo que se hallaba disfrutando de un empaque de leche de banano mientras repasaba para su prueba.

La noche anterior había decidido no torturar su mente e ignorar los hechos, pues tenia otros asuntos de los que preocuparse además de NamJoon. O eso quería creer.

Abrió su libro y releyó el mismo párrafo un par de veces, no lograba concentrarse por mas que intentase, y el hecho le desesperaba un poco. Habría optado por escapar hacia el hogar de su mejor amigo y estudiar allí, pero esté se encontraba en una cita con un tal JinYoung que había conocido por internet.

"Creo que no deberías ir, ¿y si te viola?" Había expresado Jeon con horror, a lo cual su amigo rió.

"Eres un exagerado. Nos veremos en una cafetería bastante concurrida, si intenta algo, todos lo verán." Le dedicó una sonrisa al castaño para tranquilizarlo, y lo logro, por poco.

"Bien..." Le devolvió la sonrisa. "Pero promete que me llamarás y enviarás mensajes para contarme como va todo."

El pelinegro asintió. "Lo prometo."

No había recibido ni un solo mensaje de Yugyeom, y no estaba seguro de si estar furioso o preocupado. Y decidió sentir ambos. Tomó su móvil y llamó a su amigo, esperando con impaciencia a que respondiera.

"¿Guk? ¿Que sucede?"

Soltó un suspiro aliviado al escuchar la voz de su amigo, segundos después frunciendo el entrecejo. "¿Que sucede? No has llamado ni dejado un solo mensaje, ¡estaba preocupado!"

Pudo escuchar la risa de Kim. "Lo siento, en serio, lo olvide por completo." JeongGuk bufó. "Vamos, no te enfades, si te hace sentir mejor, yo compraré tu almuerzo mañana e incluso compraré algo leche de banano, si?"

Una sonrisa se esparció en el rostro del castaño. "Como sea."

"Genial, hablamos luego, ¿si? Estoy con JinYoung ahora, te llamo mas tarde y salimos a tomar algo."

"Claro, hasta luego Yuggy."

Terminó la llamada y sonrió, pensando en que su amigo debería de estar pasandola bastante bien como para haberlo olvidado. Dejó el móvil a un lado y cogió su libro, a punto de retomar sus estudios, hasta que escuchó el sonido de una puerta abrirse.

Instintivamente giró, y se encontró con los ojos de NamJoon. Una oleada de nervios lo azotó, y tragó saliva con fuerza.

El moreno llevaba unos pantalones negros bastante ajustados, una camisa blanca con rayas negras, y su cabello rubio era apenas visible debajo de un gorro también negro. Tuvo que detenerse para no babear ante la vista.

"¿Va a algún lugar Hyung?"

El mayor asintió, dirigiéndose hacia la salida. Puso su mano en el picaporte y giró para verle. "Volveré en unas horas."

Y sin más, salio del lugar dejando a un JeongGuk con la respiración agitada.




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holi(?

anger / namkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora