La hermanastra de Ronnie

Paralizada

- Creo que deberíamos irnos —Dijo Fred.

Decepcionada, decidí volver en dirección de la puerta sin esperar a ninguno de los anteriores, ni a Archie, ni a su padre. Quería desahogarme con cualquier cosa, por mínima que fuera, sólo quería desencadenar toda la rabia que tenía dentro. Pero me limite a cerrar los puños fuertemente sin causar ningún destrozo a mi alrededor.

- ¡______! —Gritó Archie tras bajar rápidamente las escaleras, seguido de su padre, y corriendo en la dirección en la que me encontraba.
- No puedo dudar de que son mi familia —Dije— De hecho, creo que el carácter desconfiado y poco solidario lo han heredado de mi padre.

La conversación fue interrumpida por el sonido de mi teléfono, el cual cogí del bolsillo delantero de mi pantalón. Al mirar la pantalla solo vi una serie de números que desconocía totalmente. No suelo coger el teléfono a personas que no conozco, pero, después de ver todo lo que mi padre es capaz de hacer para llamar mi atención, este podría ser uno de sus trucos.

- Buenos días, ¿es usted _______ Lodge? —Preguntó un tono de voz de mujer que no había escuchado antes.
- Eh... sí, soy yo.
- Llamamos del Hospital de la ciudad de Riverdale. La señora Crystal Lodge y su pareja Frank Soul han sufrido un accidente de tráfico no muy lejos de la ciudad y los han traído has...

Me quedé totalmente paralizada.

El teléfono cayó de mis manos al suelo, a pesar de la altura, la moqueta acolchada del edificio de los Lodge evitó que sufriera algún daño.

- ¿_____? —Volví a escuchar mi nombre en la boca de Archie, sin apenas nitidez.

Sentía como que estaba dentro de una burbuja y todo lo que ocurría a mi alrededor no era nada relevante. Mi cabeza solo retenía los datos de «Crystal Lodge», «Frank Soul», «hospital» y «accidente de tráfico».

Caí hacia adelante, clavé mis rodillas en el suelo y traté de coger aire. Un aire que no alcanzaba los pulmones. Volví a repetir la acción varias veces sin éxito.

"Mi inhalador" Pensé mientras palpaba cada bolsillo de mi pantalón hasta dar con él.

Me lo llevé a la boca y pulsé el botón aspirando fuerte, recuperando lentamente la noción del espacio y lo que sucedía a mi alrededor.

- ¿______? —Repitió Archie— ¿Qué ocurre?
- Mi madre está en el hospital con Frank, necesito ir allí, decidme cómo llegar, por favor, pronto.
- Relájate. Nosotros te llevamos.
- Archie, no. No quiero teneros ocupados conmigo como si fuera un saco de patatas.
- Llegarás mucho más rápido si te llevo —Dijo Fred.

Acepté a regañadientes y a la vez muy preocupada, me dirigí hasta el coche de la familia Andrews a paso muy rápido, desconociendo completamente a cuanta distancia del hospital nos encontrábamos. Esperé impaciente con la mano en el pomo de la puerta a escuchar el sonido que avisaba de que el coche finalmente estaba abierto.

- Escúchame —Dijo Archie girándose hacia el asiento donde me encontraba— Va a salir todo bien.
- No sé la gravedad del asunto —El arranque del coche me interrumpió— Ya me has visto, no he sido capaz ni de hablar cuando me han comunicado la noticia.
- Por favor, confía en mí.

Me quedé en silencio durante el resto del viaje, jugando con mis dedos, intentando no pensar en la peor situación en la que me podría encontrar a mi madre y a Frank.

Fred nos dejó en la puerta del hospital para no perder más tiempo mientras él buscaba algún sitio para aparcar el coche, yo entré rápidamente y pregunté por el número de la habitación de mi madre.

- 534. —Dijo la mujer que se encontraba tras el mostrador sin levantar la vista del ordenador.
- Vamos, Archie.

Aceleré el paso sin llegar a correr y Archie me adelantó llegando hasta el ascensor, metiendo medio cuerpo obligando a que sus puertas no se cerrasen, de manera que se volvieron a abrir para cuando yo llegué al final del pasillo y entré junto con Archie y las demás personas marcando el piso número 5.

Tras abrirse y cerrarse un par de veces, salimos del ascensor y empecé a mirar los números de las habitaciones de izquierda a derecha, con el pelirrojo justo detrás de mí.

- Es esta.

Me llevé las manos a la boca tras ver el estado de Frank, tenía los ojos cerrados pero sabía perfectamente que no era un simple estado de sueño. Gran parte de su cuerpo estaba vendado y se podían observar algunos rasguños que no necesitaban tratamiento. Me daba miedo inclinar mi cabeza para observar la siguiente camilla, la de mi madre.

- ¿_____? —Escuché decir levemente a una voz en el fondo de la habitación—
- ¿Mamá? —Pregunté dirigiéndome adonde provenía.

Me alegré bastante al ver que no tenía grandes heridas y sólo debía preocuparme por el vendaje de su brazo izquierdo.

La abracé sin ejercer mucha presión, por miedo a dañarla, pero no escuché queja de dolor por su parte.

- Hola, señora Lodge —Que Archie pronunciará su apellido sin entrecortarse y con total naturalidad me hizo pensar que era de los pocos que creía mi historia— Soy Archie Andrews, conocí a _____ tras su llegada, me alegro de que su estado no sea tan malo como nos lo esperábamos.
- Encantada, Archie —Dijo mi madre— Mi novio Frank se llevó la peor parte, un coche se cruzó por medio de la autopista, provocando que saliéremos de ella y el coche girara hasta quedar boca abajo, por eso tengo el brazo así. Yo estaba en el asiento del copiloto, en el lado contrario de la colisión, por eso Frank está en coma. Espero que pueda salir de esta —Dijo inclinando la cabeza hasta poder verlo.
- ¿Cuánto tiempo tienes que estar así? —Se interesó Archie—
- Me han dicho que al menos dos o tres semanas, quieren asegurarse de que el accidente no me ha provocado otros daños no visibles.
- Mamá, voy a comprar una casa en algún lado de esta ciudad, con el dinero de papá, me pondré a trabajar para pagar el resto de los gastos y esperaremos hasta que Frank se recupere del pronto.
- ¿Sabrás cuidarte tu sola? No sé si estás preparada.
- Mamá, no hay otra opción. Seguiré con los estudios también, así que estaré ocupada la mayor parte del tiempo.
- Puedes venir a mi instituto —Dijo Archie— Y yo te ayudaré a buscar una buena casa, al menos lejos del sur de Riverdale. Estaré atento de ella señora Lodge.
- Emma, por favor. Confío en ti, Archie.
- ¿Está bien? —Preguntó Fred que acababa de llegar— Soy Fred, el padre de Archie.
- Sí, gracias, podríamos estar mejor pero por mi estado no me preocupo demasiado.
- Archie —Dijo su padre— Tengo que irme en nada a trabajar, podéis coger el autobús cuando decidáis iros de aquí.
- Bien, vete ya, señor Andrews, no quiero que llegue tarde por mi culpa.
- Está bien, adiós a todos, espero que se mejore del todo señora.

Esta vez Fred omitió pronunciar el apellido de mi madre, desconfiaba de mi historia, que por mucho que la llame así es completamente verdad. Dicho esto volvió por donde vino para ir al trabajo.

- Bueno mamá, nos vamos ya, volveré los próximos días para ir diciéndote. Te quiero —Dije dándole un beso en la frente.
- Recupérese Emma, vendré con ella los días que pueda.
- No te preocupes sino puedes, Archie, ya has hecho bastante.

Regresamos de camino al ascensor y le dije a Archie que no quería que su padre tuviera que cargar conmigo otra vez y por ese motivo le invité a irse sin tener que llevarnos en su coche de nuevo.

Enfermeros y pacientes ocupaban el pasillo, pero una de ellas venía con paso firme  hacia nosotros dos, con dos bolsas blancas en cada mano y, en efecto, era la persona a la que buscaba.

- ¿_____ Moon?

Mi madre habría pedido que nos guardasen con ese apellido para que no nos relacionasen con la mala fama que tenía la familia Lodge.

- Sí, soy yo.
- Tome, los objetos de sus familiares, estos de Frank Parry y estos de Emma Moon —Dijo dándome ambas bolsas.
- Gracias.

Y antes de que pudiera preguntarle algo más continuó su camino.

Eché un vistazo a la bolsa de mi madre, que contenía varias joyas, su cartera, su teléfono móvil y un paquete de pañuelos. La de Frank contenía objetos similares, pero una pequeña caja aterciopelada azul llamó mi atención.

- Sujeta un momento, Archie —Dije dándole las dos bolsas y cogiendo la caja.

Al abrirla, me volví a llevar mi única mano libre a la boca, un anillo dorado con la iniciales E y F con un pequeño diamante sobre él.

¿Iba a pedirle matrimonio a mi madre al llegar a Riverdale?