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Mis ojos no se alejaban de su persona, estaban atentos a todos sus movimientos, obviamente observándolo con cierta cautela. Como todos los días, él estaba sentado un par de mesas más adelante que la mía junto a su mejor amigo Ned. Era tan lindo, tan tierno, tan guapo, tan todo. Me encantaba de sobremanera y yo era una cobarde por no poder ni si quiera dirigirle un hola, solo de pensarlo me daban unos tremendos nervios. Temía hacer el ridículo frente a él y terminar en el suelo por no soportar ver tanta hermosura de tan cerca.
-Y entonces Teddy se murió ahogado.-la voz de mi mejor amiga finalmente me hizo despegar la vista de Parker hacia ella, alcé una ceja en su dirección.
-¿Teddy se murió?-cuestioné con preocupación por la vida de su peludo amigo, un Golden Retriever.
-Eres la peor mejor amiga del mundo Ariel.-mencionó ella con cierto enojo-Llevo horas contándote cómo me fue en mi grandiosa cita con Nathan y tu lo único qué haces es ignorarme ¡por Parker!-lo último lo dijo casi gritando a lo que yo golpeé su brazo.
-¡Shhhh! Cállate Emma-pedí en un susurro.
-¿Es más importante ese chico que yo?-preguntó, entrecerré los ojos mirándola con recelo y no respondí-¡Ni si quiera respondes! O sea que si es así, te odio Ariel Bettany Sweeney.-fingió llorar y escondió su rostro entre sus manos. Rodé mis ojos ante tal escena de dramatismo.
-Em, claro que Pete no es más importante que tu-coloque mi mano en su cabeza-Es decir, ¡ni si quiera le hablo por Dios!
-¡Eso se puede solucionar!-exclamó con alegría y se levantó de un salto de la banca.
-¿De qué hablas?-inquirí confundida.
-Voy a hacer que ese chico te hable-negué rápidamente-Ari, estoy harta que siempre lo veas desde la sombras, es un buen chico, verás que se llevarán de maravilla, serán una gran pareja y tendrán 8 hijos de los cuales obviamente seré madrina-mencionó y comenzó a avanzar hasta la mesa de Peter.
-¡Emma!-alcé la voz-¡Regresa tu maldito trasero! ¡Emma!-grité y corrí para alcanzarla.-¡Em, detente!-tomé su brazo y giré su cuerpo cuando estaba apunto de llegar. Ella soltó un bufido y en ese momento se escuchó el timbre que indicaba el fin del receso y el comienzo de las clases otra vez.
-¿Qué?-dijo exasperada.
-¿Qué demonios crees qué haces?
-Hago de cupido, solo que sin flechas-se encogió de hombros y toda la cafetería comenzó a salir del lugar.
-¡Estás loca!
-Trato de ayudarte-mencionó y volvió a girarse para ir con Parker nuevamente, pero su mesa ya estaba vacía.-Okay, ésta es la cuestión-dijo ella y se dirigió a mi para tomarme por los hombros y sacudirme-Vas a hablar con él y sí o sí. Sin peros, y si no lo haces lo haré por mis propios medios y no te va a gustar nada, tienes todo el día Ariel.-regresó a nuestra mesa y tomó su mochila para colgarla en su hombro.-¡El tiempo corre!-clamó y salió de la cafetería.
Solté un suspiro y mordí mi labio. La cafetería ya estaba vacía y miré rápidamente el reloj en la pared, ¡maldita sea! Ya pasaron 10 minutos desde el timbre y se supone que tenía que estar en mi clase de química. Corrí rápidamente por mi mochila y vagué con rapidez por los pasillos tratando de que nadie me viera o si no iría a detención.
Mi cuerpo impactó de lleno con un pecho al girar en el pasillo y caí de trasero al suelo. Solté un quejido y cerré mis ojos con fuerza.
-Cuanto... cuanto lo siento.-dijo una voz masculina. Un momento, esa voz, esa voz, ¡su voz! Abrí mis ojos con rapidez y el cuerpo de Parker se encontraba igual que el mío, tirado en el suelo a unos cuantos metros del mío. Sentí mis mejillas calentarse y las manos comenzaron a sudarme.-¿E... estás bien? No... no vi por donde iba, perdón, perdón.-las palabras se trababan al salir de su boca y me pareció lo más tierno del mundo. Se levantó rápidamente y me tendió una mano.-Vamos, te ayudo.
-Ehhhh.... ahhhhh-quise golpearme fuerte por mi estupidez, sacudí mi cabeza ligeramente y acepté tomar su mano. Sentí que iba a desvanecerme cuando toque su piel, me ayudo a ponerme de pie y no pude despegar la vista de su rostro, mucho menos cuando nuestros ojos conectaron. El mundo a mi alrededor desapareció y solo éramos yo y Peter. Claro, pero esa aura de paz y corazones flotando en el aire desaparecieron cuando escuché el grito del director.
-¡Ustedes dos! ¿Qué hacen tan tarde por los pasillos?-exclamó acercándose a nosotros, tragué saliva sonoramente.-¿Tienen idea de la hora que es? ¡Los dos se van a detención ahora mismo!-ni Peter ni yo nos movimos ni dijimos nada-¡AHORA!-alzó la voz y se perdió por el pasillo hacia la dirección.
Hasta ese momento me di cuenta que la mano de Peter y la mía seguían entrelazadas, no nos habíamos soltado. Quite mi mano rápidamente y la escondí en mi sudadera. Parker pareció incomodarse por eso y puso sus manos tras su espalda.
-Yo ahmmm, lo siento-murmuré a lo bajo, aclaré mi garganta y volví a hablar-Perdón, estaba distraída y ahora por mi culpa iremos a detención, lo siento Peter.
Él me sonrió. ¡UN MOMENTO! ¡DETENGAN EL MUNDO! ¡PETER ME SONRIÓ! ¡A MÍ! Es un milagro que no esté en el suelo convulsionado.
-Descuida, yo... yo también estaba distraído, es... es culpa de ambos-mordí mi labio y bajé la mirada hacia el suelo.-¿Va...vamos?
-Ah sí, sí claro. Vamos.
-Primero tu Ariel-hizo un ademán con sus manos invitándome a ir primero. Sonreí cuando escuché mi nombre salir de sus labios y lo miré.
-Mejor juntos, Peter.
Y así, caminamos en conjunto hasta el salón de detención. La conversación fluyó como si nada y mis nervios desaparecieron con rapidez lo cual me permitió entablar una conversación con normalidad.
Antes de entrar al salón, el cuerpo de mi mejor amiga se asomó al final de pasillo mientras alzaba sus pulgares con aprobación. Reí a lo bajo.
-¡MÁS VALE QUE LA INVITES A SALIR PARKER!-vociferó y desapareció en un santiamén.
-Ignórala, está un poco loca.-le dije riendo con nerviosismo.
-Creo que voy a tomar su consejo.-habló con seguridad y con una tímida sonrisa plasmada en el rostro-¿Te... te gustaría salir conmigo?
Sonreí ampliamente y asentí.
-Me encantaría salir contigo, Peter Parker.-respondí.
Y algo sumamente lindo estaba por comenzar.
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Sorry si está medio del vomito, ahre, pero lo acabo de hacer en la escuela, se me vino a la mente y quise escribirlo.
