A Kilómetros De Ti

CAPÍTULO 6

Mi cabeza estaba entre mis manos y tenía la mirada perdida.  Sentado en mi sillón con mi mente hecha un lío.  ¿Por qué llamó? No puedo decir que la estaba superando porque no es así, pero si hizo que mi corazón latiera a mil por hora.  Es como si hubiera pedido un deseo, el volver a verla.
Escuchar su voz otra vez fue algo increíble pero no quiero volver a caer en su encanto.

"Tenemos que vernos" fue lo que dijo luego que pronunciara su nombre.  Una parte de mi decía que sí de forma emocionada, pero la otra, decía que no, que es tiempo de superarla y dejarla ir, que es sólo una persona del pasado que me llenó de experiencias.  Pero a veces esas experiencias quisiera volver a vivirlas, pero debo de ser fuerte.  Phoebe de alguna manera me enseñó a ser fuerte, que tengo que darme mi lugar y no caer en el mismo error una y otra vez.  Así que lo único que hice fue decirle un rotundo no y colgar.

Mi celular cada diez minutos suena y sé quién es, pues ni bien colgué a la primera llamada, volvió a marcar.  Pongo en silencio mi celular dispuesto a no caer en la tentación de contestar.

...

Martes, volver al trabajo aburrido de siempre.  No soy de esos empresarios que utilizan todo el tiempo que trabajan un traje elegante con corbata y zapatos de vestir, yo prefiero estar más cómodo con un jean o buzo junto a una chompa.

Saludé a mi secretaria, una señora casada quien a veces me recuerda a mi mamá, además de que de vez en cuando me aconseja con cosas con respecto a mi padre, aunque admito que muchas veces no le hago caso pero me arrepiento.

- Buenos días Grace.

- Hola Jackson.  ¿Qué tal pasaste año nuevo?

- Pues nada nuevo en realidad.  Salí a correr.

- ¿Seguro? - Ella siempre tenía un sexto sentido.

- Bueno, Phoebe llamó ayer.

- Y le colgaste ¿no?

- Claro, después de negarle su petición de vernos.  Pero no quiero hablar de ella en estos momentos.  Voy a mi oficina a ver qué papeleos arreglar o lo que sea que haya.

Entré a mi oficina y prendí las luces, todo ordenado tal cual como lo dejé el domingo.  Prendí mi computadora para revisar algunos mensajes.  Negocios, negocios, publicidad, más negocios y otra vez... Un momento, Phoebe.  Su mensaje enviado ayer por la noche.  Doy click rápidamente en "abrir mensaje", el cual no es ni muy corto, ni muy largo.

Jackson

No sé por dónde empezar, pero creo que lo más adecuado sería un lo siento de mi parte y es verdad, lamento todo el daño que te causé en el pasado.  Sé que fue un error pero por eso regresé, para remediarlo y espero que me des la oportunidad de explicarte todo, ya lo que suceda después, sea cual sea la decisión que tomes, la respetaré, pero quiero creer que esa sea la que nos vuelva a unir.

Leo una y otra vez el mensaje sin poder sacar conclusión alguna.  Sólo cierro su mensaje y me dispongo a responder los que deberían interesarme, de trabajo.

Durante el transcurso de la mañana he estado recibiendo llamadas de mi padre, las cuales no contesto.  No entiendo para qué me llama si puede ir hasta mi misma oficina y entrar, no estamos lejos.

- Jackson.

- Dime Grace - Le respondo mientras sigo concentrado en mi computadora.

- Dos cosas.  Tu padre no para de decirme que te avise que no te olvides de la cena.

- No lo haré.

- Y segundo, tengo una sorpresa para ti que espero te guste.

- Grace, vamos.  Sé directa.

- Luego, sólo te diré que tiene que ver con un secreto tuyo.  Te enviaré un mensaje.

...

Invité a Ian a mi departamento a tomar un par de cervezas, necesitaba a mi mejor amigo, necesitaba contarle lo de Phoebe.

- Entonces Jack, ¿veremos algún partido?

- En realidad no.  Te llamé porque necesito un consejo tuyo, y uno bueno esta vez.

- Todos mis consejos son buenos amigo.  ¿Qué pasa?

- Ayer llamó Phoebe y me envió un mensaje diciendo que me quiere explicar todo.  Y que se quiere disculpar por lo que hizo.

- ¿Y qué piensas hacer?

- No lo sé.

- Yo creo que deberías olvidarla de una vez y no es la primera vez que te lo digo.  Vamos amigo, sólo dile que no quieres hablar con ella.

- De haber sido así ya se lo hubiera dicho.  Pero es difícil.  Con su voz trajo a mí todo lo que hemos vivido.

- Yo te digo lo que creo que es mejor para ti.

- Lo sé.  Lo pensaré.

- Me tengo que ir - Se levantó rápidamente de la silla dejando su cerveza en una pequeña mesa - Me olvidé de hacer unas cosas importantes.

- ¿Pero tan pronto te vas?

- Sí, lo siento.  Hablamos luego Jackson.

Cinco segundos después y se fue de mi departamento.  Que rara actitud la de Ian, hasta puedo decir que se puso algo nervioso, pero no ha de ser importante.

Agarro mi laptop y la coloco en la mesa que hay frente a mi sofá y la prendo.  

¿Secreto mío?  Me pregunto al recordar las palabras de Grace.  El único secreto que tengo es que me encanta escribir y que... Un momento, ahora todo tiene sentido.  Espero impaciente a que mi correo entre para encontrarme con el dicho mensaje de Grace.

Espero no te enojes Jackson, pero creo que ya es momento de que todos sepan la verdad.  No lo hago porque quiero verte mal, lo hago porque sé que vives un infierno en el trabajo de tu padre y me parece injusto que estés haciendo algo que no te apasiona para nada y ya es hora de que tu padre cambie de actitud.

Te conseguí una cita, si podría llamarlo así, con la dueña de una librería en New York, "McNally Jackson", les encantó tu libro y les comenté sobre el hecho de que no quieres que nadie te conozca, que eres un escritor que prefiere estar de incógnito.  Pero te repito, es momento de que la verdad sea revelada.  Te dejo el link de la página de la librería para que les escribas, estoy segura de que le encantará leer tu mensaje.  Por favor hazme caso.

Te quiere, Grace.

Estoy ahora doblemente aturdido.  Primero mi padre, luego Phoebe y ahora esto.  Mi mundo en estos momentos está teniendo una vuelta entera.  

¿Revelar que publiqué un libro basado en mi vida?  Sólo una vez pasó por mi cabeza y me pareció una mala idea.  Si mi padre se entera, me mata.  Ya intenté una vez hace mucho tiempo decirle que me apasiona la literatura, escribir.  No se lo tomó muy bien que digamos.

Recuerdo haber escrito un pequeño cuento basado en la pérdida de memoria de una chica y como su novio hace todo para ayudarla.  Siempre me he considerado romántico, y me gusta plasmarlo en las historias que creo; cuando le mostré el cuento, al principio pensó que era un trabajo de la escuela pero cuando le expliqué lo que de verdad significaba, que ser escritor era mi mayor sueño, simplemente negó con la cabeza, dobló la hoja y la guardó en su escritorio.  Lo único que me dijo ese día fue que me olvidaría de ese sueño absurdo.

Por eso trabajo en su empresa y por eso publiqué anónimamente mi libro.  ¿Arriesgado? Sí, pero a veces uno no puede ignorar lo que en verdad le gusta.

Tal vez si lo intento todo saldrá bien.

Tal vez me arriesgue a decir la verdad.

Sólo tal vez, revele quién soy en realidad.

Entro a la página de la librería y busco el número.  Lo marco en mi celular y llamo.

- ¿Hola?

- ¿Hablo con la señora Nancy?

- Sí, soy yo.

- Mi nombre es Jackson McAdams.  El escritor de "A Kilómetros De Ti".

...♡...