-Danelle ya levántate. Si llegay tarde no voy a ir a justificarte.
La voz de mi mamá llegaba a mi pieza como todas las mañanas de lunes a viernes. Solía despertarme sin problema, pero esta vez no. Todo porque no podía dejar de lado un libro en la madrugada. Y es que la frase "un capítulo más" significa "hasta que se me derritan los ojos". Y mis ojos efectivamente se estaban derritiendo, pero por culpa de la luz que me llegó de golpe en la cara.
-Ugh -me quejé mientras me cubría con las frazadas.
-Danelle, ya te hablé. El desayuno está servido. Yo ya me voy.
-Mamá, te amo... pero apaga la luz po' que me duele.
-Dani no exagerís. Ya levántate, no estáy na'a enfermo así que no quiero una falta a clases en tu informe con la fecha de hoy día, ni quiero la excusa de que no van a hacer nada importante los últimos días -me dio un beso en la frente.- Te veo en la tarde, te amo.
-Chao, mamá... que te vaya bien -seguía con la mitad de la cara cubierta, apenas si asomaba los ojos. Ella me sonrió una última vez y se fue. Estiré la mano al velador para tomar mi celular y ver la hora. Las 06:00am. Se había apiadado de mi levantándome treinta minutos más tarde, minutos que siempre contaban según ella. Había dormido unas dos o tres horas con cuea.- Valió la pena -dije para mí mismo dejando el celular a un lado para estirarme y salir finalmente de la cama.
Cuando bajé a la cocina había una taza con una bolsa de té dentro y unas galletas a un lado, de esas que mi mamá le compraba a la señora de la panadería de la esquina. Que cosas más ricas.
Le puse agua a la taza y cuando estuvo bien cargado el té le puse azúcar. Tres cucharadas lo hacían perfecto, la mañana adecuada a pesar de que mi cara gritaba "estoy hecho pico". Después de desayunar subí a mi pieza y me fui a poner el uniforme. Hubiera sido interesante ir al colegio en pijama. Fui al baño a lavarme la cara y de lo helada que estaba desperté de una.
Tomé mi mochila, me aseguré de que ninguna luz quedara prendida y me fui al paradero, para llegar al metro. Lujos de estudiar en el centro y vivir a la chucha. Todo el camino me fui parado, pero igual agradecía no irme sentado. Me conocía lo suficiente como para saber que demás me quedaba dormido y terminaba despertando en la casa del chofer de la micro o pasaba de largo en el metro. Me bajé donde correspondía y me puse a caminar. Llegaba 20 minutos antes, o sea que tenía como 10 minutos para dormir. Saludé al portero y me fui a la sala. Había como cuatro personas que eran los weones que iban porque debían alguna prueba. Hice un saludo general y me fui a mi puesto rápido para acomodarme y dormir.
-Weón ¿Viste a esa mina de tercero?
-¡Sí! Hermano, tiene las medias tetas.
Estaba en una posición cómoda, pero los sacos de wea de turno no hablan bajo y era un poco inevitable escucharlos cuando te sientas dos puestos delante de ellos. Todo el día hablaban weás o de fútbol o de que a algún jetón le había pasado algo o de minas que nunca les iban a dar la pasá'. A mí no me importaba el cuerpo. Me dejaba llevar mucho por nuestro profe de filosofía y me gustaba decir eso de que el cuerpo era la cáscara del alma. Y de ahí surgió mi teoría: Cada persona es una cosa, una cosa única, pero con "cosa" no me refiero a cualquier objeto, hay personas que son tornados, personas que son estrellas y personas huracanes. Además de tener esa teoría me gusta tratar de descifrar qué son las personas a mi alrededor y de eso me enamoro yo... de los colores, de personas que pueden ser lluvias o vientos.
Segúnlo poco y nada que había en internet, yo era bisexual, pero los weones de micurso decían que era gay. Igual no los culpaba, a los 14 todos teníamos aweonamientos decía mi mamá. Y como no iba a dormir iba a ser "productivo" por último. Me di vuelta para sacar una libreta que siempre andaba trayendo en la mochila. Ahí escribía mis cosas: descripciones de algunas personas desde mi punto de vista, mundos fantásticos o microcuentos si es que se pueden llamar así. Yo quería ser escritor.
YOU ARE READING
Mi galaxia favorita
Teen FictionTengo una Teoría... cada persona es una cosa, una cosa única. Hay personas que son tornados, personas que son estrellas y personas huracanes... Además de tener aquella teoría tengo la capacidad de descifrar qué son las personas a mi alrededor, pero...