Mi galaxia favorita

Hablemos de Davis

Cualquier persona te habría dicho que sus vacaciones fueron la raja. Que salió con sus amigos, que se juntaron a hacer tonteras, que fue a la playa o algo así, pero yo no. Bueno, había salido con mis amigos y admito que la había pasado bastante bien con ellos, pero no paraba de pensar en Davis, en cada sonrisa triste que había dado al despedirse de mí. Sentía que había alguien que quería dañarlo, pero me convencía que el sentimiento existía solo por las circunstancias en las que lo conocí. Incluso hubo una ocasión en la que tuve que ir al centro a dejarle unas cosas del trabajo a mi mamá y por una mínima de segundo me pareció haber visto a mi enigma con piernas, pero no tuve oportunidad de acercarme, eran más rápidos que yo. Si pudiera volver en el tiempo le habría dado mi número de teléfono antes o que sea Messenger, o hubiera corrido para alcanzarlos...

En fin. Volviendo a hablar de las vacaciones. Me junté más que nada con Virus, me atreví a contarle que conocí a alguien, omití la parte donde me dio por ser el héroe de la jornada, y que me daba pena no volver a verlo. Lo primero que me gané fue el típico "uuuy" cantadito, pero hice una rápida aclaración: Davis no podía gustarme. Apenas lo conocía lo suficiente como para hacerme llamar conocido suyo.

-¿Tú creís que lo sacaran de su colegio porque le hacían bullying? –me preguntó tras oír mi historia.

-Podría ser, pero ¿Qué te citen antes de salir de vacaciones? La weá maricona po'... para esas cosas se llama antes ¿o no?

-No sé, weón. Nunca me han expulsado -se rió y le tiré un cojín, por weta- A lo mejor no se habían dado cuenta hasta que llegó con el ojo morado el cabro.

-Puede ser...

Por un momento en las vacaciones, después de haber hablado con Virus y mi libreta, sentía que podía estar bien. Que tal vez me estaba metiendo mucho en el tema de un casi completo desconocido. Era como una película, y estaba en la parte donde me despreocupaba de todo, pero cuando volvieron a empezar las clases ese sentimiento de querer verlo otra vez me picaba.

El primer día de vuelta de las vacaciones se puso a llover y hacía más frío que la cresta, aún con todo eso me había planteado quedarme unos minutos a ver si aparecía el pokemón con alexandría. Era todo tan fantasioso que en mi cabeza hasta tenía un emotivo encuentro.

Llegando a la sala lo primero que me encontré fue a Virus, la Cony y la Feña copuchando, de hecho, todos en la sala estaban metidos en conversas pa' calla'o, no estaba el bullicio de todas las mañanas, era puro murmullo.

-Wena, Dani –me saludó Virus seguido de las cabras.

-Hola. Oye ¿hay cahuín ya? Porque andan todos calladitos, la cagó.

-Sí... los cabros de al lado andan diciendo que va a haber gente nueva este semestre –la Fernanda tenía una cara de extrañeza por lo que dijo. Yo también estaba extrañado.

-¿De verdad?

-Sí. Andan diciendo que lo vieron entrar con sus papás a la oficina de la directora y que se veían super cuicos, pero no creo que esté en este curso. Decían que se veía como de segundo o tercero... -parecía como si la Cony fuera a decir algo más, pero se calló viendo a la puerta. Todos miramos para allá viendo como entraba Davis por la puerta con el uniforme de nuestro colegio y sin piercings ¿Por qué estaba acá?- Dani deja de mirarlo po', no pasai piola.

-Chucha, sí. Perdón –volví a quedarme en grupo. Él se había ido a sentar atrás. No sabía si estaba bien acercarme y saludarlo. De todos modos, no alcancé. El profe entró y las cabras se tuvieron que ir a su sala, era lo malo de tener amigas en el curso de al lado. Como nos tocaba con nuestro profe jefe nos hizo una pequeña introducción de que teníamos un compañero nuevo por "motivos de fuerza mayor" ¿habrían quedado patos?