{5} C AP T UR A

19 8 0
                                    

  — ¡Hemos recibido una señal!— uno de los trabajadores se levantó para alertar a toda la sala y llamar la atención de Xeeyiah.

La mujer se puso las gafas de sol sobre la frente y se dirigió hacia la mesa donde se encontraba el empleado.

— ¿Qué androide has encontrado?— no tardó apenas en llegar.

El responsable señaló en la pantalla cómo unas cámaras próximas al edificio de la compañía captaban a un hombre corriendo a una velocidad sobrehumana tratando de huir de alguien o algo.

— Será uno de los dos androides...— Xeeyiah hizo una pausa— avisa a los Controladores de la zona, irán a por él. Voy a salir yo también a buscarle.

El empleado le miró con cara de temor y preocupación posiblemente falsas solo para complacer empáticamente a su jefa.

— No debería hacer eso. No sabemos de lo que es capaz.

— Haz lo que te digo, Jonas. Avisa a los Controladores. Nos vemos más tarde.

Xeeyiah abandonó la sala cogiendo la chaqueta que se encontraba en unas perchas próximas a la puerta de salida, y sin pensárselo, salió a la intemperie húmeda.

Ahora solo hacía llovizna, por lo cual se despreocupó por mojarse. Empezó a caminar en dirección a la calle que recordaba de las cámaras de vigilancia. Fue distraída por un Controlador que aparcó a su lado.

  — Señorita... ¿Qué hace usted aquí? ¿No la han avisado de que hay un androide por aquí?— el Controlador se estaba fijando únicamente en las gafas de sol que llevaba consigo a pesar de que estaba a punto de caer otra tormenta.

— Lo sé bien, yo mandé la orden de búsqueda y captura. Pero yo también me puedo ocupar del asunto— se fijó en un arma cuerpo a cuerpo que llevaba el Controlador dentro del vehículo especial.

El Controlador notó su intención.

— Puedo prestársela, solo si me enseña un justificante de que tiene permitido el uso de armas—  el hombre no despegaba la vista de ella, atento a cualquier movimiento que hacía.

— Estoy perdiendo un tiempo valioso, espero que entienda que ahí fuera hay un androide peligroso y usted me está controlando a mí— Xeeyiah sacó su permiso y lo tiró bruscamente dentro del vehículo — Gracias.

La jefa de 1Breath comenzó a correr con un arma en mano con intenciones de encontrar a uno de los androides de Make It Happen, perdidos; antes de que cualquier otro personal que no fuese el suyo lo encontrase. Necesitaba deshacerse de él.

Mientras caminaba entre calles estrechas, una sombra hizo desaparecer la suya causada por alguien que saltó de edificio en edificio encima suyo.

 — Serás inteligente pero tienes que aprender a esconderte.

Xeeyiah se puso el cuchillo especial dentro de la bota, la cual apretó en la parte superior para asegurarse de que el cuchillo se sostuviese y no cayera. Puso una mano en una pequeña porción de pared sobresaliente de una de las casas entre las que se encontraba. Giró la cabeza hacia diferentes puntos para encontrar el siguiente paso, con éxito.

Empezó a mover las piernas bruscamente empujándose en la propia pared. Cuando consiguió hacer un impulso, separó las manos de los puntos donde se había agarrado para ponerlas en una teja de la casa que tenía detrás, sosteniéndose así enteramente y subiendo con ayuda de sus brazos y piernas al tejado de la casa desde donde había saltado el androide minutos atrás.

Imitó el mismo salto que el androide sin temor a caer ya que las distancias entre las dos casas era corto. Llegó a la pequeña azotea de la casa, e hizo un giro completo sobre sí misma lentamente para ver dónde podría estar escondiéndose el androide.

  — ¿Dónde estás? No te haré daño— Xeeyiah intentaba sonar convincente— Sal de donde estés, puedo ayudarte.

Al momento, una gran fuerza tumbó a Xeeyiah al suelo. El androide al que buscaba la encontró a ella, y se le tiró encima poniendo sus manos en su cuello.

— ¿¡Quién eres!? ¿¡Qué queréis de mí!? ¿¡Por qué todos me persiguen!?— cada vez apretaba más con sus manos, poniendo a Xeeyiah roja casi sin respiración.

— Suel...— no podía acabar la frase.

Xeeyiah, con sus últimas fuerzas, dobló la rodilla para acercarse el pie. Sacó el cuchillo especial del Controlador que llevaba en su bota y con la fuerza que le había dado la adrenalina, se lo clavó en un lado del pecho del androide. Este cayó rendido con un grito de dolor al suelo, dejándola respirar.

La mujer se acercó con debilidad a la pequeña pared de la azotea, para llamar la atención de los Controladores que estaban buscando al androide también en las calles. Le hicieron caso, y subieron a por ambos.

***

Serpiente estaba escondida. Se había metido en una alcantarilla, sin bajar del todo. Se sostenía en la escalera mirando hacia arriba a través de la rejilla desde donde caían gotas, alerta de que alguien pasase. 

Estaba huyendo de unos Controladores que habían notado algo inusual en su comportamiento y vestimenta.

Empezaron a escucharse voces hablando en la superficie.

  — ¿La has visto? Era ella, te lo aseguro, yo...— Ivonne estaba muy cansada y haber corrido tanto tiempo le dificultaba hablar con normalidad.

— No te digo que no sea ella— Rush se apoyó en el hombro de Ivonne y controlaba su respiración— podríamos haber hecho que corriese menos.

Serpiente se percató de que hablaban de ella, y decidió bajar lentamente hasta llegar a las alcantarillas.

Miró su brazo y había un corte. Estaba dejando rastro con su sangre morada. 

SerpienteWhere stories live. Discover now