— Estaban aquí— Serpiente estaba de nuevo, en frente del cuadro que abría el pasadizo secreto.
Roxana estaba detrás de ella. Era oscuro, de noche, y se habían saltado muchas alarmas para entrar.
— Sí. Lo estaban. ¿Les echamos un vistazo y los intentamos sacar?
— Claro— Serpiente ya estaba quitando el cuadro de la pared.
De nuevo, se descubrió la sala secreta de la ópera donde estaban todos los androides usados y tirados... o deberían.
— ¿Dónde están todos?— Serpiente entró y gritó.
Tras unos segundos de pánico, se giró hacia Roxana y esta la estaba apuntando con un arma de fuego.
— No he dejado de trabajar aquí nunca. Los androides no son bienvenidos, y pretenden que los mezclemos en la sociedad— Roxana soltó una carcajada— Y sé que tú estás siendo buscada.
Serpiente no sabía qué sentir. Traición, confusión o miedo. La mente se le puso en blanco cuando escuchó y sintió las balas dentro de ella. Cayó en sus rodillas y luego completamente en el suelo, empezando a desangrarse.
***
Se despertó. Tenía la vista borrosa y débil. No sentía casi fuerzas. Roxana había puesto de nuevo el cuadro tapando la única salida, pero Serpiente debía salir de allí.
Se acercó a la salida arrastrándose por el suelo. Le dio un puñetazo a la parte trasera del cuadro y este se rompió. Abrió más el agujero y consiguió salir.
El cementerio estaba al lado y era de noche, así que decidió esconderse allí hasta que muriese o le encontraran.
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Serpiente
Science FictionEl estallido de la Sala 013 llevó a la desaparición de Serpiente. La empresa tecnológica más avanzada de la humanidad estudia cómo hacer que sus androides sean capaces de sentir hasta el más mínimo cosquilleo, así haciendo que los robots sean capace...