#04 Capítulo "El Verso En Estas Lineas"

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Las personas crean una expectativa a lo que será su vida pero luego se vuelven víctimas de la realidad.
¡Miren! ¡Vean como estoy!
Cometí un error y jamas pensé que me iba a costar mucho poder curarme de ello.
Es ahora cuando pienso en enamorarme de alguien para que me ayude a curar mis heridas; heridas que yo solo me provoque.

Son las 18:00 h, la hora indicada para degustar de un platillo.
Estaba en el comedor de mi trabajo y se acercó Pamela.
¿Que quién es Pamela?
Es una amiga del trabajo. Aunque nunca tuve mucha comunicación con ella, pero al parecer sabía la situación que estaba pasando.
-¿Piensas en ella?.-me dijo
-¡A ti que te importa!
-Te puedo escuchar si gustas.
-¡Ya no puedo más!
-Te escucho ¿como la conociste?.- me pregunto.
Atenea era una adolescente muy particular. Nos conocimos en una cafetería.
¡Joder!
La descripción está demás.
"Mi lucero, aquella niña que se convirtió en una mujer en mis brazos.
Aquella inocencia que se perturbó en mi pecho.
Aquella ternura que derrocho en mi vida
¡Maldición!
Era aquella fémina que cambiaba mi vida y le daba color"
Los detalles son en vanos porque solo hablaré de ella en la manera que influye en mi ser.
-¿Sabes?. - le dije a Pamela con vos fuerte.
-Dime.
-Atenea me escondía en su cabello.
Atenea me perdía en su mirada. Era Atenea con su contextura delgada la que me enseñó mi propio recorrido en su ser. ¡Yo no le era indiferente!
Ella me amaba sin cuestionar en algún momento lo que viví y solo quería descubrir si había tenido el valor de llegar amarla y lo que yo le podía enseñar.
¿Ahora sabes bien mi historia?. - le volví a preguntar.
-Puedo imaginar algo al respecto y ella...
¡Atenea!. - le interrumpí.

Atenea...
La dama de mi existencia
El verso en estas líneas
La líder en una reunión
El olor en un libro nuevo
¡Atenea!
El sabor en lo insípido
La luz en la oscuridad
El agua en la sequía
¡Atenea!
Las monedas en un mendigo
El aire en un ser viviente
¡Atenea!
La musa de mis días
La desviación de mis miradas.
-¡Basta!. - me grita Pamela
La volví a interrumpir
"No soy lo suficientemente fuerte para estar sin ella. Debo decirle lo mucho que la añoro; lo mucho que quiero acariciar su rostro. Mirarla a los ojos sin importar nuestro alrededor; sin importar las voces de los transeúntes; sin importar el ruido del aire, solo quiero que escuche que la amo y lo mucho que la necesito"

Realmente Atenea era mi Todo.
.................
Un día nuestros ojos se abrirán, las diferentes formas de amar podrán manifestarse y el sufrimiento desaparecerá de la faz de la tierra.

"LA NIÑA DE MIS OJOS" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora