"El diario de una estrella"

Capítulo 2: Recuerdos de un primer encuentro

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Serena llevaba entre sus manos, aquel preciado diario que Taiki le había entregado. Su pequeña hija, caminaba tras ella y la llenaba de preguntas. Serena estaba perdida en sus pensamientos.

— ¡Madre! ¿No vas a contestar mis preguntas? —gritó la pequeña dama, en mitad del corredor.

Serena se giró para mirarla, la niña se veía molesta, estaba cruzada de brazos, el entrecejo fruncido y con las mandíbulas apretadas.

— Lo... lo s-siento, mi pequeña dama. Estaba distraída. Es mejor que nos vayamos a dormir. —respondió Serena, algo aturdida.

— Pero aún no hemos cenado, mamá. —reclamó la pequeña Rini.

Serena siguió caminando por el pasillo hacia su habitación.

— ¡Mamá! —la llamó enérgica Rini— ¿Quién es ese joven? ¿Por qué lo autorizaste a quedarse en la habitación prohibida?

— Él... él es un amigo. Necesita quedarse cerca del cristal, porque... sus energías están agotadas. Es un viajero, viene de muy lejos —explicó Serena, abriendo la puerta de su habitación—. Ve a cenar si gustas, Rini. Yo no me siento muy bien. —explicó Serena, encerrándose en el dormitorio.

Rini bufó por lo bajo, Sailor Mars apareció tras ella.

— Yo te acompañaré a cenar, pequeña dama. —le dijo con una gran sonrisa.

— Mars, ¿qué le ocurre a mi madre? Parece triste.

— No te preocupes, estará bien, está algo cansada. Dejemos que se quede sola un rato. Yo seré tu compañía. —dijo Mars, guiñándole un ojo a la pequeña Rini, quien se sujetó de su mano y caminó junto a ella hacia el comedor.

Serena estaba apoyada en la puerta de su habitación, sus rodillas se doblaron, cayendo al suelo lentamente. Abrió el diario en la primera página y comenzó a leer.

Escrito Uno: Seiya Kou.

La Tierra es un planeta muy parecido a Kinmoku, por lo que no ha sido difícil camuflarnos entre los terrícolas. Puedo sentir el resplandor de muchas estrellas en este lugar. Ese resplandor definitivamente atraerá a Galaxia. Es una lástima que un lugar tan bello sea destruido por completo en poco tiempo.

Los terrícolas tiene algunas costumbres extrañas, se obsesionan con facilidad con la gente con talentos que yo no consideraría tan extraordinarios. Hemos podido aprender rápido sobre su cultura y por lo mismo, decidimos que lo mejor que podemos hacer para encontrarla, es convertirnos en estrellas famosas. Hemos sido privilegiados con voces que para los terrícolas son fuera de lo común, un don que no todos poseen. No me refiero solo a nuestras voces, también a la interpretación con la que cantamos. Además, nuestro aspecto es de mucha ayuda.

Hemos cambiado nuestra apariencia a la de "hombres" es algo nuevo para nosotros, pero siendo sincero, yo nunca me he sentido mujer por completo, por lo que mi nueva apariencia me acomoda mucho más.

Yaten ha escrito una canción maravillosa, Taiki pulió la letra y yo compuse la música. Estoy seguro que cuando la escuche, vendrá a nosotros. No creo que ningún otro ser entienda la canción con claridad, pero estoy seguro que usted, mi querida princesa, nos entenderá.