Líneas Cruzadas

Eros

Finalmente lo he podido articular...

Siempre pude anclarme en sus ojos, tenían esa peculiar capacidad de transportarme a lugares maravillosos. 

Cuando sus manos rozaban mi piel podía saborear el mejor de los manjares de los dioses, mi cuerpo respondía naturalmente a sus caricias, sus besos tenían un sabor acaramelado en perfecta sintonía con el ambiente, el calor que emanaba su cuerpo era semejante a brazas ardiendo,  y su aroma semejante a la calidez de un imponente bosque.

No sabía que se podía experimentar tanto placer. A medida que sus labios recorrían mi cuerpo dejaban a su paso un rastro de sensaciones inefables que  jamas antes conocí, mi corazón latía tan fuerte parecía por momentos que saldría de mí pecho. 

Nuestros cuerpos danzaban al compás de un ritmo beneplácito y el aire estaba cargado de erotismo en una conspiración magistral de apetito acumulado... 

Degustar su cuerpo fue una exquisitez, estaba ahí solo para mí pude disfrutar de cada parte de él, en ese preciso momento los astros se alineaban para armonizar el ambiente en un vago intento de hacer justicia a tanto placer que se escondía en un pequeño espacio del cosmos.

Había llegado el momento, todo nuestro trayecto tenía un designio... Intentábamos por un instante convertirnos en uno solo. Y una vez liberada de los miedos, los complejos, y los perjuicios finalmente con el único deseo de sentirme absolutamente suya, el corazón latiendo a mil por hora y la mente completamente fuera de éste mundo podía sentir como una perfecta mezcla de indescriptible placer se apoderaba de mí y me dominaba por completo y se acrecentaba con cada movimiento y me dejaba frágil y jadeante de placer en total satisfacción.

Nunca había sentido estremecimiento semejante... Decir que fue perfecto sería muy limitado, pero tengo la firme convicción de que hay instantes de eternidad y yo había tenido uno. Tuve placer desmedido y no pude haberme preparado para lo que viví porque en cada momento  experimentado la realidad superó por completo a los sueños.