— ¿No te enteraste?
— En verdad, siento lástima por ella.
— ¿No era tu vecina?
— Ha sido su culpa, bien lo merecía.
— Ha sido un cobarde él.
El joven azabache bajo la cabeza avanzado con velocidad por el pasillo del instituto, los rumores se habían esparcido por toda la preparatoria, todo mundo hablaba de ello. Y lo que el joven Levi ahora buscaba evitar eran aquellas miradas llenas de reproche dirigidas a él; como podía fue abriéndose camino entre los aglomerados pasillos del colegio, cubriendo su rostro tras la capucha de su chamarra.
Simplemente la situación era una mierda para él, corrió a su casillero escuchando el montón de comentarios de desprecio para su persona por medio de indirectas. Claro que no hacían mención de su nombre en las oraciones pronunciadas, al menos en eso aún estaba el respeto. Suspiró con cansancio, tomó los libros que ocupaba cerrando el casillero con tremendo estruendo captando la atención de quienes a su alrededor conversaban, el lugar quedó en silencio unos escasos segundos antes de que las críticas aumentarán.
Estando en el aula fue cuando finalmente sintió la ausencia de la protagonista y razón del repudio a su persona. La butaca vacía delante suyo hizo que una extraña sensación lo invadiese.
¿Acaso se sentía culpable de lo sucedido?
Sí, así era, pero definitivamente no aceptaría aquel sentimiento. Cerró los ojos con frustración, aquella niña era repudiable como la suciedad, a esa altura llegaba lo mucho que la detestaba a la ausente alumna.
El joven Ackerman la describiría como:
• Falsante.
• Egocéntrica.
• Hipócrita.Así era como se refería a ella, una molestia constante, un dolor de cabeza. Sintiendo siempre asco a su persona, a pesar del tantos años de ser compañeros su idea acerca de ella no había cambiando, solo se había fortalecido; y con los nuevos acontecimientos del fin de semana sus ideas comenzaban a desmoronarse, los cimientos en los que su postura se apoyaban estaban frágiles, a filo del colapso. No lo aceptaría.
Abrumado por sus pensamientos, cruzó los brazos para después hundir su rostro en ellos sobre la paleta de la butaca; inclusive sus propios pensamientos lo estaban traicionando, era una basura. Cerrando los ojos, intentado que su mente lo arrastrará al inconsciente en busca de un poco de paz.
— ¡Oye! — y sintió como agitaban su butaca, sacándolo de su posible descanso a la tortura en la que se había metido.
Eren.
Fue lo que en su mente se plantó, era el único quién se atrevería a enfrentarlo en una situación así. Fue abriendo los ojos comprobando que estaba en lo correcto, frunció el seño con molestia, esperando a que escupiera todo el palabrerío en su contra, tal y como siempre hacia.
Calló todo el rato mientras el castaño lo recriminó. No busco defenderse, solo guardó silencio.
.
.
.
— Sólo deseo de tu mirada.
Y lo siguiente es el pasar de un automóvil a todo velocidad por encima de la joven pelirroja a la que momentos antes habían aventado.
— ¡Nooo!
Despertó de un brinco, las cobijas cayeron al suelo, su negro cabello adherido a su frente, su cuerpo está empapado en sudor, pero lo raro era el que estuviera tan frío como el mismo muerto. Sus ojos se agrandaron mirando hacia la nada, todo en él lo hacía temblar, comenzó a nublarse su vista, quería llorar, pero lo evitaba.
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One - Shots | Levi Ackerman
FanficOne - Shots Two - Shots Three - Shots También cuenta con pequeños minis fics de más de cuatro capítulos.