Mis luchas y sueños (fanfic gakuen alice)

Capítulo 5 (Editado)

Sabía que tarde o temprano tendría que encontrarme con mi hermano, pero eso no evita que tenga sentimientos encontrados y estoy bastante segura que Youichi está igual.

No sé cuánto recuerda sobre nuestros padres, o si sabe que la academia tuvo que ver con su muerte; en realidad ha pasado mucho tiempo desde que estamos juntos y sé que ha empezado a comprender cosas que antes no entendía. Y detesto pensar que pueda estar asustado por que esté en la academia o que piense que lo abandone.

La continua presencia de mis amigos me ayuda bastante, a pesar de que no son los únicos que nos siguen. Sé que Natsume y los demás también vinieron, sus continuos susurros me recuerdan que tengo que pensar muy bien en que decir y que no.

No los culpo por pensar que puedo pertenecer a la AAO a pesar de que Youichi reveló nuestro parentesco, después de todo la organización puede usar cualquier método para obtener lo que quieren.

Una vez me doy cuenta que nos hemos alejado bastante del edificio de clases, me detengo y volteo a ver a You. En los últimos seis años que estuvimos separados él se ha convertido en todo un pre-adolescente, su cabello plateado le llega un poco más arriba de los hombros, sus ojos grises perdieron el brillo ingenuo que tenía y a pesar de que aún le falta crecer es bastante alto para su edad.

¿Cómo debo comenzar con esto?

Notando mi duda Haruka asiente con la cabeza, dándome su apoyo.

-No te preocupes Mikan, puedes confiar en ellos -dice You alentadoramente.

No había pensado en la posibilidad de que Natsume no fuera de confiar, pero oír aquello me quito un peso de los hombros que no había notado.

Ignorando la sorpresa de los demás me senté en prado y mire los arboles del bosque moverse con el viento, Youichi se acomodó a mi lado y comenzó a jugar con la hierba.

-Has crecido bastante -dije aún sin mirarlo.

-Tú igual. ¿Cómo has estado?

-Bien. -dije mirándolo-. Tienes algo que preguntarme ¿verdad?

Asintió con la cabeza pero no dijo nada, observe como los demás se acomodaban cerca de nosotros y escuchaban con atención.

-Cuándo la academia me encontró y me obligo a venir, tú sabias que pasaría ¿Verdad? -preguntó You cuando por fin organizó sus pensamientos.

Eso era algo que no quería contestar, sobre todo por la presencia de Natsume y sus amigos, pero sé que You necesitaba oír mi respuesta por lo que me arme de valor antes de contestarle.

-Sí, lo supe un par de semanas antes de que vinieran -dije ignorando las preguntas que habían en los rostros de todos.

-Pero si lo sabias ¿por qué no hiciste algo? -preguntó Aoi enfadada-. Tú debías conocer las reglas de la academia, de lo contrario no habrías oído de ella.

No me moleste en contestarle, esto no era de su incumbencia y no tenía por qué respaldar mis acciones frente a ellos.

-Sé qué odias a la academia, ¿por qué estás aquí? -me preguntó You al darse cuenta que no le respondería a nadie más.

-Eso es algo que no te puedo decir You, todos tenemos nuestras razones para estar aquí -dije sonriendo falsamente, mientras señalaba a mis amigos.

Nunca le diría la razón por la que vinimos incluso si no tuviéramos espectadores, porque no solo haría que se preocupara sino que lo colocaría en riesgo.

Youichi pareció comprenderlo y estaba por comenzar a preguntarme algo más cuando sentí una presencia que esperaba no volver a encontrar.

Mire a Yuu para confirmar mis temores y note que él estaba igual de tenso a mí. Negando con la cabeza solté una maldición antes de colocarme de pie y dirigirme junto a mis amigos, Kaede y Yuu no tardaron en ubicarse a mi lado mientras que Ryu y Kaede se ubicaban junto a Youichi protectoramente.

Sabía que mi expresión en estos momentos no podía ser más sombría y fuera de mi apariencia habitual, pero no podía importarme menos.

-¿Mikan...? -preguntó You notando que algo estaba mal.

Observe como se levantaba con precaución y su mirada preocupada trataba de averiguar que pasaba, detrás de él Natsume se tensó y cogió la mano Aoi. Era obvio que una de las dos presencias que se acercaban lo colocaba nervioso, y a pesar de equivocarse respecto a su miedo supe que él también detestaba la academia.

Tal vez con él paso del tiempo pueda permitirme confiar en ellos.