Capítulo 30 (sin editar)

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Natsume POV

Mi odio hacia la academia crecía cada vez más, eran más crueles de lo que pensaba. No solo le habían quitado la infancia a Mikan y Youichi sino que también les habían arrebatado a sus padres. No era justo, Aoi y yo aún teníamos a papá aunque no lo pudiéramos ver, él estaba ahí.

El ambiente desolador fue interrumpido por la aparición de una imagen.

—Onee—chan tengo hambre— dijo un niño de cuatro años.

—Lo sé, espera un poco más ya casi anochece y podre robar algo de comer— dijo Mikan mientras acariciaba la cabeza de su pequeño hermano.

Las horas pasaron mientras el menor de los hermanos dormía en el regazo de la niña. Cuando anocheció Mikan despertó con delicadeza a su hermano.

—Quédate aquí, voy por algo de comer. Si escuchas algo escóndete y no uses tu alice— ordenó Mikan antes de salir corriendo del edificio abandonado.

Mikan corrió un par de calles antes de llegar a una pequeña tienda de comestibles, rápidamente se escabullo hacia la zona de frutas y paquetes, volteo a mirar hacia ambos lados asegurándose que nadie la mirara antes de coger un par de manzanas y dos paquetes de galletas.

Justo cuando había cruzado la puerta una voz grito:

—Dame eso ladronzuela—

Mikan empezó a correr al mismo tiempo que esquivaba personas y se metía por callejones en la dirección opuesta al edificio donde se encontraba Youichi, varias veces estuvo a punto de ser atrapada pero siempre lograba escapar, luego de quince minutos de estar corriendo por fin logro perder al dueño de la tienda. Sin embargo espero oculta en un callejón otros diez minutos antes de por fin salir y empezar a dirigirse hacia el edificio abandonado.

La escena desapareció lentamente mientras Mikan caminaba por las oscuras calles de Saitama.

—Yo pensé que...— comenzó mi hermana en un susurro.

—¿Ahora entiendes porque onee—chan dijo lo que dijo cuando llego con Akemi?— preguntó Youichi mirando la escena con una sonrisa triste.

—¿Pero y el resto de tú familia?— preguntó Anna.

Yo quería saber la respuesta a esa pregunta, pero más que nada quería ver a Mikan. No podía borrar de mi cabeza la pequeña Mikan llorando y lo delgada que estaba cuando robaba comida.

—La familia de Yuka la abandono al enterarse de sus poderes y Mikan no conocía al director de secundaria en ese entonces.— Dijo Kaede sin su habitual sonrisa.

Otro escenario se comenzó a formar y todos prestamos atención.

Una pequeña niña de ocho años se encontraba durmiendo junto a su hermano cuando unas voces la despertaron.

—Shido ¿Estás seguro qué está aquí?— Resonó en el edificio una voz masculina.

—Si Reo, mi barrera siente a un alice por aquí. Puede que no sea la que busca el jefe pero aun así hay un alice cerca.— Dijo otro hombre.

Mikan se levantó sin hacer ruido y se dirigió hacia la puerta con cuidado asomo la cabeza para ver donde se encontraban los intrusos.

Unos metros más allá de la habitación en la que se encontraban ambos niños habían dos hombres vestidos de negro, abriendo todas las puertas buscando al usuario alice.

—Youichi despierta— dijo Mikan en un susurro al tiempo que sacudía a su hermano.

—¿Qué pasa?— preguntó Youichi aun adormilado.

—Necesito que te escondas en una esquina, y no hables— dijo Mikan mirando a su hermano.

A pesar de no saber que estaba pasando el joven Youchi obedeció a su hermana, mientras que Mikan se ocultaba en la oscuridad al lado de la puerta.

Segundos después ambos hombres entraron a la habitación.

—Aquí no hay nadie.— Dijo Reo enfadado.

—Te equivocas aquí hay un alice, por allá— dijo Shido señalando la esquina donde estaba Youichi.

Antes de que pudieran moverse una pared de agua apareció en frente de ellos.

—¿Qué...?— dijeron ambos hombres al tiempo.

—¿Buscaban a alguien?— preguntó Mikan saliendo de su escondite, dejando que la luz de la luna la iluminara.

—¿Una niña?— dijo Shido sorprendido.

—Espera un minuto. ¡Ella es la que el jefe quiere!— grito Reo mientras sonreía malignamente.

Poco a poco ambos hombres se acercaron a Mikan, justo cuando uno de ellos estaba a punto de cogerla Mikan lo esquivo y le dio un puñetazo en el estómago. Momentos después ambos hombres estaban intentando cogerla por todos los medios pero siempre fallaban.

—Ya me canse de esto— dijo Reo mientras se quitaba el arete de su oído izquierdo. —¡Quieta!—

Pero para sorpresa de ambos hombres Mikan creo un aro de fuego alrededor de ellos. Viendo que no tenían escapatoria ambos hombres se teletrasportaron no sin antes amenazar a Mikan.

—Ya puedes salir— dijo Mikan mirando a su hermano.

—¿Quiénes eran?— preguntó Youichi.

—No lo sé, pero mantente alejado de ellos, a partir de ahora tu apellido va a ser Hijiri. Dame tu mano.— Dijo Mikan mientras creaba una piedra alice.

Con cuidado coloco la piedra en la mano de Youichi antes de insertarla, cuando acabó estaba jadeando.

—Eso te ayudara a comunicarte conmigo, te enseñare a usarla al igual que tu alice— dijo Mikan mientras le revolvía el cabello.

La escena desapareció antes de que el pequeño Youichi pudiera decir algo más.

Varias imágenes empezaron a aparecer una detrás de otra: Mikan enseñando a Youichi, robando, peleando contra los de la AAO, mudándose de barrio cada vez que la encontraban. Una de esas imágenes fue la más preocupante, ella estaba tosiendo sangre mientras que Youichi estaba dormido.

Poco a poco las imágenes fueron parando hasta detenerse en una escena en particular:

En la entrada de una casa abandonada se encontraban un grupo de hombres vestidos de negro con una A bordada en la parte de atrás de la chaqueta.

—¿Estás seguro de esto Narumi?— preguntó un hombre de cabellos castaños.

—Si, las señales de un alice activo vienen de aquí.— Respondió Narumi mientras entraba en la casa seguido de los demás.

Diez minutos después los hombres entraban en la limosina junto con un niño de seis años. Cuando el vehículo desapareció en una esquina una niña de diez años salió de la esquina en la que se escondía.

—Lo siento Youichi, vas a estar más seguro.— logro decir Mikan antes de que un acceso de tos la obligara a doblarse por el dolor.

El escenario despareció dejando un incómodo silencio entre nosotros.

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Mis luchas y sueños (fanfic gakuen alice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora