Mis luchas y sueños (fanfic gakuen alice)

Capítulo 4 (Editado)

Pude sentir que la atención de toda la clase estaba puesta en nosotros, y por un leve momento considere gritarles que se metieran en sus propios asuntos sin embargo cuando lo pensé mejor supe que no valdría la pena, los rumores ya habían comenzado y no importa que hiciera las habladurías se extenderían por todo el campus, bien podría darles de que hablar.

—Es bueno conocerlos —dijo Hotaru suavemente—. Me alegra saber que por fin esta tonta se apoya en alguien.

No me pasó desapercibida la tristeza que coloreo su voz, pero no me moleste en corregirla después de todo ella había llegado a conocerme bien pese al poco tiempo que pasamos juntas.

—No fue fácil hacer que confiara en nosotros, pero ha valido la pena —dijo Ryu abrazándome.

Pude ver la curiosidad en los ojos de Hotaru, pero ella no pregunto nada, algo que agradecí profundamente sobre todo porque sé que para ella es poco común guardarse lo que piensa.

—¿Quiénes son nuestras parejas? —pregunte cambiando de tema rápidamente.

—Koko es aquel chico de la primera fila —dijo Hotaru señalando un joven de cabellos castaños, ojos curiosos y sonrisa tonta.

—¿Qué alice tiene? —preguntó Ryu.

—Lectura de mente.

Ryu frunció el ceño y se dirigió al asiento vacío junto aquel chico, mientras alegaba entre dientes y Haruka sin decir una palabra fue junto a su compañera.

—Ruka y Natsume están en la última fila —Señalo a dos chicos bastante familiares.

La apariencia de Ruka es de un príncipe de cuentos infantiles, tiene el cabello rubio, piel clara y su mirada celeste viajaba entre Hotaru y yo tratando de averiguar que sucedía. Natsume es lo opuesto a él, tiene el cabello negro como la pluma de un cuervo, piel morena y el color de ojos más extraño que haya visto; rojos con vetas naranjas.

Evite la penetrante mirada de mi compañero y comencé a caminar hacia el él. Justo cuando llegué al asiento vacío junto a Natsume, un grito agudo rompió el silencio del aula.

—¡Ustedes no pueden sentarse junto a ellos!

Me gire para ver quien había gritado semejante estupidez. La misma chica que les había preguntado a Ryu y Yuu si tenían novia se encontraba de pie un par de asientos más adelante, sus ojos verdes me miraban con rabia y desprecio y supe que trataba de hacerme sentir inferior cuando pasó su mirada por mi atuendo durante un leve segundo antes de fijar su mirada en Kaede.

—¿Se puede saber por qué no? —preguntó Kaede sin inmutarse por su escrutinio.

—No se han ganado el derecho, muchas de nosotras hemos esperado meses para sentarnos ahí. Tienen que ganarse la aprobación del club de fans —dijo cruzándose de brazos.

No pude evitar mirarla incrédula ante tal respuesta, ella no puede ser tan tonta como para creer que eso es algo lógico ¿verdad?, sin embargo solo necesite ver su postura confiada para saber que en realidad si lo era.

—¿Club de fans? —pregunto Kaede mordiéndose el labio para no reírse.

—Así es —Una sonrisa arrogante apareció en la cara de aquella loca—. Pero estoy segura que si nos hacen un par de favores durante varios meses, tal vez reconsideremos nuestra posición.

Observe con diversión como un fuerte rubor aparecía en la cara de la rubia mientras Kaede se reía de ella.

—No puedes creer que realmente nos importa lo que tú y tu club de fans piensen —dijo Kaede entre risas—. Lo siento chica, pero no me puede importar menos su opinión.