Mis luchas y sueños (fanfic gakuen alice)

Capítulo 31 (sin editar)

Natsume POV

Nadie hablo después de ver ese fragmento del pasado de Mikan, habían muchas cosas que se podían decir, pero no sabíamos cómo expresarlas. Era realmente difícil decir algo en esta situación, lo que pensábamos saber de Mikan poco a poco se iba desvaneciendo para abrir paso a una realidad cruda e injusta, ninguno de nosotros espero ver tantas cosas al empezar este viaje. Ni siquiera Imai sabia la mayoría de cosas que ha visto y eso obviamente le estaba afectado profundamente.

Yo aún no lograba entender como el destino podía ser tan cruel, hace años había aceptado el mío pero eso no significa que no intentara luchar contra él, pero Mikan parecía casi resignada a sufrir, era obvio que lo único que la mantenía luchando por vivir era su hermano, pero ahora que no estaba con ella temía lo que sucediera después.

Al estar sumergido en mis pensamientos casi no preste atención a las siguientes partes de su pasado, estuve consciente cuando Mikan conoció a Hotaru en un parque y le hablo de su hermano, pero eso fue todo.

Quería ayudar a Mikan pero no sé cómo hacerlo, solo espero que este viaje me muestre una manera de hacerlo.

Salí de mis pensamientos justo en el momento en que una nueva escena aparecía.

Una niña de diez años se encontraba frente a los muros de Gakuen Alice, observando la imponente muralla mientras que lentamente extendía una mano para tocarla.

—Un alice de rayo y de barrera. Mmm— dijo mientras exploraba con sus alices en busca de algo más que le impida entrar en la academia.

Al no encontrar más que esos dos alices, rápidamente miro hacia ambos lados asegurándose que nadie la estuviera mirando antes de activar dos de sus alices y teletransportarse dentro de la academia.

Pero para su sorpresa había dos chicas esperándola cuando apareció dentro de los muros de la academia. Ambas vestían el uniforme de la escuela media.

—Hi—sama te está esperando.— Dijo una de ellas mientras la agarraba por un hombro.

El rostro de Mikan pasó de la sorpresa a la confusión e ira.

—Tienes suerte, normalmente cualquier intruso es llevado ante Kounji y sus hombres. Por cierto soy Yuri y ella es Shizune.— Dijo la otra chica mientras empezaba a caminar.

Mikan sabía que era mejor seguirlas sin causar problemas. Si lo que habían dicho era cierto no quería llamar la atención de aquellas personas sobre ella.

Se demoraron veinte minutos en llegar a su destino. Mikan no sabía que esperar había oído varias veces a sus padres hablar con Rei sobre alguien llamado Hi—sama, pero no sabía a ciencia cierta si aquella persona era un amigo o enemigo, por lo que durante todo el camino ideo un plan es caso de que aquella persona fuera mala.

Aún seguía pensando sobre su plan cuando ingresaron a una gran habitación decorada al estilo japonés antiguo, con tatami y puertas corredizas.

—Gracias. Déjenos solas por favor— dijo Hi—sama tan pronto como entraron.

Mikan observaba cuidadosamente la habitación buscando todas las posibles salidas y escapes en caso de ser necesario dado que la barrera era más fuerte en ese punto y no podría romperla.

—¿Por qué estás aquí Mikan?— preguntó Hi—sama mientras analizaba a la niña enfrente de ella.

—¿Cómo sabes mi nombre?— dijo Mikan recelosamente mientras analizaba con cuidado a la persona enfrente de ella.