🐰Nico amor 🐰

661 71 11
                                    


Había pasado una semana desde aquel regalo de cumpleaños, una semana donde Seiya tuvo algunas complicaciones en los negocios y Serena estaba enojada porque su amado no le estaba dando la atención que ella quería. Con sus mofletes inflados y rojos abrió la puerta de la oficina de Seiya de par en par sacando a los Nico malotes de su discusión y de paso haciéndolos brincar de sus asientos con sus armas desenfundadas hacia la rubia, cosa a ella le importó muy poco y se dirigió a paso rápido hasta el asiento del pelinegro mientras los demás guardaban sus armas y ahora sonreían

--Què grata visita-- Diamante sonrió, pero a cambio serena lo fulminó con la mirada. Y es que una cosa era la rubia dulce y feliz y otra era verla enojada, todos sabían que hasta que no conseguía lo que quería su enojo y berrinche irían en aumento, y no era culpa de ella, ahora estaba acostumbrada a que Seiya pusiera el mundo a sus pies con solo abrir la boca, pero es que el jamás jamás jamás se resistiría a sus lágrimas o a uno de sus hermosos pucheros

Al fin la rubia llegó al regazo de Seiya y este aunque estaba enojado por la discusión con sus socios no podía evitar que su humor cambiara ante su princesa de la luna y la recibió con sus brazos abiertos mientras sus socios ahora bebían vino

--reina, estoy ocupado ahora, verás esto es importante-- acarició los rubios cabellos

--Estás nico ocupado desde hace muchitos días-- siguió puchereando con el rostro escondido en el cuello de Seiya

--Perdón bebé, es cosa de negocios-- le hizo señales a los hombres que esperaran unos minutos por favor --¿Qué quieres?-- le sonrió aunque ella no lo vió

--Hacer el Nico amor-- Zafiro escupió el vino que tenía en la boca sin poder evitar reír

--vaya, pensé que eso no iba incluído en el paquete-- sonrió ladino

Los demás solo miraban sorprendidos y es que no esperaban que esa chica inocente tuviera tal alcance. Pero si, desde que la rubia había probado los deleites del amor, no desaprovechaba ningúna oportunidad para estar con su amado, aunque a él se le había olvidado indicarle que esos temas solo eran de ellos dos, y ahí estaba ahora pasando la vergüenza de su vida frente a sus socios que les brillaban los ojos esperando una respuesta

--¿Qué?-- suspiró --¿No puedes esperar?-- ella negó haciendo fricción sobre la entrepierna de Seiya y obviamente su cuerpo estaba respondiendo

--la reunión se cancela-- Seiya se levantó aún con la rubia trepada como un koala a su cuerpo

--apoyo la moción, Seiya tiene asuntos que atender-- interrumpió Darien

--Gracias, ahora retirense por favor nos vemos mañana--

--Estás jodido-- Gruñó Wiseman

--y yo también lo estaría con una mujer así-- contraatacó zafiro sacando a todos de la oficina

--¿Vamos a la habitación?-- la rubia negó --¿Aquí? --asintió

Seiya sentía que su piel ardia por el deseo de ver a su amada tan dispuesta. Levantó el teléfono --Nepherite, que nadie nos interrumpa--

--si señor-- contestó con una sonrisa. Mientras Seiya estaba dispuesto a complacer a su amor, en cada rincón de su lujosa mansión así tuviera que hecharlos a todos ...

Más días de mierda

#niconico

Koko

Nico Nico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora