CAPÍTULO CINCO
Keith
11 de Mayo, 2008
Simplemente yo no puedo dejar de ver el crecido vientre de mi hermana, es demasiado sorprendente. La nenita, la niña a la que he llamado toda mi vida Cabeza de Zanahoria... mi Kae esperando un bebé. Un bebé de un ser al que el adjetivo "hombre" le queda demasiado grande. He visto en el ultimo par de meses a Kae llorar, y verla de ese modo me parte el corazón.
Kaethennis está llorando, alegando que se ve gorda y yo no puedo negarlo, mi hermana está enorme, no puedo creer aún que ella esté embarazada.
—Yo realmente voy a matar a ese bastardo cobarde cuando lo vea —murmuro entre dientes, viendo como solloza. Él es tan mierda como para no hacerse cargo del niño que ayudó a crear. Odio la idea de que le diera la espalda, odio la idea de que la lastimara y la dejara sola.
Me acerco a Kaethennis y la abrazo con fuerzas mientras beso la coronilla de su cabeza, ella alza esos ojos grises de motitas verdes que se encuentran humedecidos. Me duele verla así, siento que esa mirada me lastima, lo que deseo en esta vida es felicidad para mi familia.
—¿Tú también me odias? ¿Me odias por querer darlo en adopción? —me pregunta con sus labios temblando, beso su frente y suspiro.
No creo que dar en adopción al niño sea la mejor opción, no me gusta la idea, pero no puedo tomar las decisiones por mi hermana, aun cuando soy su hermano mayor. Me gustaría poder obligarla a conservar al niño, prometerle que todo estará bien, pero la realidad es que no puedo.
No es mi elección, es la suya. Y si ella siente que es lo mejor, entonces no podemos interferir en su decisión.
—Creo que es una decisión que tú debes tomar. Bridget no te odia, ella solo esta cabreada por la noticia.
—Ella nunca se molesta conmigo, ni siquiera cuando supo que estaba encinta.
—Brid cree que eres capaz de hacer esto, yo también lo creo, pero no voy a obligarte a quedarte con el niño si no quieres.
—No es que no quiera... es solo que no puedo.
Aprieto mis labios para no contradecirla y decir en voz alta que lo que realmente pasa con ella es que no quiere que un niño sea el impedimento de su crecimiento personal y profesional, que se niega a responsabilizarse de sus actos. Es mi hermana y la amo con locura, pero hay serias fallas en ella en este preciso momento que me desilusionan.
Sin embargo es difícil ponerme en su posición, para ella tampoco debe de ser fácil y no es precisamente egoísta que ella quiera crecer profesionalmente en sus estudios, es sólo que considero que puede hacerlo con el bebé. Pero desde luego no estoy en sus zapatos y no sé realmente como se siente en este momento.
Me gustaría tener al bastardo de Jake frente a mí y cortar sus pelotas de manera dolorosa, asegurarme de que no deje su semilla por ningún lugar. Él nunca me gustó, desde el momento en que mi hermana me lo presentó como su "amigo" no lo toleré, pero fingí que me entendía con él y ahora mi hermana de diecinueve años está esperando un bebé de ese bastardo.
Echo un vistazo a la cocina y veo como mamá aprieta los labios, conteniendo las lágrimas. Han sido duros meses para mis padres. Apoyan a Kaethennis, pero puedo ver que no es sencillo, que les duele ver lo poco convencional que era la vida de lo que consideraban su hija prodigio, para ellos Kaethennis siempre fue su sol, nada podía estropearla. Es fuerte para ellos verla embarazada y sola, sin que el chico dé la cara.
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Los Besos Robados de Bridget (BG.5 libro #1.5) Disponible en librerías
RomanceDurante mucho tiempo Bridget y Keith han andado uno alrededor del otro, dando vueltas alrededor de un círculo vicioso que se remite al mismo problema: Los sentimientos que albergan uno por el otro. A lo largo de los años, Bridget siendo la mejor am...