Capítulo 5

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No habían pasado ni diez minutos y ya me estaba arrepintiendo de haber accedido a tomar café <<maldito Agoney y su maldito acento, y su cara, y... mierda ¡para!>>
No sé qué hacía negándome a hacer las fotos de ese concierto, si Mimi tenía razón me encantaba hacerlas, ese ambiente con tanta energía, la gente desinhibida, los y las cantantes tan favorecidos en el escenario.

Pero algo en mi cabeza me decía que era una mala idea, no sabía por qué, pero tenía la intuición de que era por el canario que tenía delante explicándole con pelos y señales cómo sería el evento y qué música iban a tocar.

Supongo que si hubiese sido una semana antes habría dicho rotundamente que no, pero en ese momento me sentía con derecho a ser egoísta.

Si después de una sentencia a muerte no podía serlo ¿cuándo podría?

También me sentía con derecho a ser dramático.

Así que me interesé por lo que me contaba, le hice preguntas haciéndome una idea de cómo podría enfocar las fotos (que si era en un espacio cerrado, que si habría luces de colores, que si querían encuadres especiales, si querían las típicas para promocionarse en las redes sociales).

Siempre asegurando que todavía no estaba claro que fuese a hacerlas, ante la media sonrisa confiada del moreno, aunque yo sabía que esa conversación era prácticamente firmar el contrato.

La charla fue agradable, nos gastábamos bromas como si nos conociésemos de hace años, le hice reír unas cuantas veces.  Me pareció uno de los sonidos más bonitos del mundo.

El café me hacía estar nervioso, o quizá era él.

No sé.

Movía la pierna compulsivamente, para arriba y para abajo.

-Muchacho, me estás poniendo nervioso, para de mover la pierna que me lo estás pegando.
Me dijo de forma burlona.

-Ay, perdona. Es que hoy estoy un poco nervioso.
-Me da la sensación de que tú eres un culo inquieto, amiguito.- me contestó risueño.
-Y dale con las referencias a mi culo, eso es cosa de Aitana.-solté sin pensar.
-Es un culo digno de referenciar, en mi humilde opinión.
Referensiar... Espera, ¿qué?
Él dejó salir una carcajada al ver mi cara de sorpresa y fui notando como mi cara se volvía de un tono rojo pasión.
Me reí avergonzado.
-Gracias, supongo.- dije cortado.
-A ti- me respondió guiñándome un ojo.

Y cortocircuité.

Nunca me he alegrado más de ver a Mimi en mi vida, la vi de lejos llegando con aire apurado. Cuando se dio cuenta de con quién estaba empezó a hacer aspavientos con la manos con caras de sorpresa y una sonrisa enorme de "te lo dije". Me tapé los ojos con la mano, justo cuando llegaba hasta nosotros y decía:
-¿Qué? Morenazo, ¿listo para nuestra reunión?
-Por supuesto, ¿quieres que nos quedemos aquí? Hace un día estupendo.
Yo me levanté para irme, pues aún tenía que acabar los trabajos que tenía pendientes y mi cerebro se negaba a funcionar después del guiño de Agoney.
-Bueno, yo me voy a seguir trabajando.
Una mano morena me cogió del antebrazo.
-¿Te pensarás hacer las fotos?- con cara de pena.
-No hace falta pensarlo, haré las fotos.
Le lancé una sonrisa tranquilizadora y me dirigí a la "oficina". Notaba la mirada penetrante de Mimi en la nuca, sabía que iba a haber un interrogatorio exhaustivo. En cuanto me pillase desprevenido.

Hola! Soy un desastre, no he tenido tiempo para nada de nada y además tuve una época de sequía creativa muy frustrante.
He decidido subir este capítulo aunque no me guste mucho y sea más corto de lo habitual (lo siento mucho mucho).
También agradeceros las lecturas más de 900 no me lo esperaba para nada. 💙
Prometo compensar pronto con otro capítulo más decente.
Ya sabéis que me podéis comentar lo que queráis y os dejo el twitter que me he creado por si queréis seguirme @H_Redfield_W .
Gracias :)

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⏰ Última actualización: Aug 12, 2019 ⏰

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