Cartas a un amor Perdido

El chico al que solo usé

Kirishima Eijirō, era fabuloso y lleno de energía y tenía una bonita sonrisa que parecía como la de un sol.

No tenía la menor idea del porque se había fijado en mí.

Alguien tan sensible y torpe, alguien tan falto de confianza y con dos fantasmas que se rehusaban a dejarme del todo.

Claro que había sido un enorme error el haber aceptado tener una cita con él. Pero hacía aquello para poder sentir por primera vez lo que era tener una relación, por querer olvidar el fantasma de Todoroki.

Porque sí...

Una vez que Shōto había entrado a un grado superior, había perdido el pequeño contacto que ambos tuvimos alguna vez.
Pero ahora yo también me encontraba cerca de poder volver a tenerlo.

De volverme hacerme esas ilusiones que sabía claramente que nunca llegarían. Y más ahora que sabía que él era uno de los chicos más codiciados por todas la chicas, sus bonitos ojos conquistaban a cualquiera.

Y yo aún no podía sacarlos de mis pensamientos.

Tal vez por eso acepté salir con Kirishima, y digamos que él; también había salido conmigo para poder olvidar a su primer amor.

Recuerdo aquella noche, en la que salimos y me declaró un amor que a lo lejos se podía ver que era falso. Y yo de igual manera lo había aceptado.

Había aceptado que él, conociera un poco de mí. Y ese primer beso que tanto había soñado, por fin llegó. Pero no fue de la manera en la que yo quería. Fue un beso simple y sin alguna gota de amor.

Ochako había dicho que eso estaba mal. Que mi primer beso debía de ser con la persona que yo quería, y no con una  que solo usaba y me usaba para su propio bien.

Debí de haberle dicho que no se preocupara, de todas maneras ese amor no duraría tanto.

—Lo siento tanto Izuku, pero creo que estarías mejor sin mí. Quiero que sepas que eres un chico asombroso y que mereces algo mejor que yo.

Lo había entendido a la perfección. De nada servía mantener una farsa y un amor que no era verdadero.

Con lágrimas en los ojos acepté que el pequeño amor que tal vez llegué a sentir por Eijirō se marchara junto con él.

Todo había sido algo pasajero igual que el amor que le había tenido a Katsuki.

“Querido Kirishima Eijirō

Lamento tanto el haberte utilizado, pero también lamento que tu me utilizaras a mí.

Sabía que lo nuestro tendría un rápido final. Debo de aceptar que te quise aunque fuera un poco; y solamente me queda decirte que te deseo lo mejor en tu vida y que no cometas los mismos errores que ambos cometimos.

Porque de algo estoy seguro es que yo ya no los haré…

Con amor Izuku.”

Y así fue.

Tiempo después lo miré tomado de la mano de una chica que tal vez si lo hacía feliz. Mi corazón no dolió por completo ya que sabía que yo mismo me había buscado eso por tratar de olvidar a aquel que aún seguía marcado en mi corazón.

El amor que alguna vez le había tenido a Todoroki Shōto, demoró cerca de seis años.

Seis largos años en los que seguía sufriendo por él.