Mis veinticinco años me enseñaron que mi amor por mi mismo era mas que suficiente. Ahora me encontraba en la capital del país terminando de estudiar lo que yo quería, mi sueño era viajar por todo el mundo, y estaba seguro que lo lograría. Me había esforzado tanto por lograrlo.
El local en el que me hallaba era cálido y sencillo. Me hacía sentir en casa y después de los exámenes por fin podría volver a visitar a mamá.
Hacía un frío terrible, pero el agradable olor a chocolate caliente calmaba todo.
El libro que leía ya no me parecía tan emocionante como en un principio. La protagonista tenía un carácter demasiado odioso y eso ya no me agradaba. Así que la dejé por un rato y mejor decidí ponerme a dibujar. Por las tarde o en mis tiempos libre más bien, tomaba clases de dibujo ya que era algo que siempre me había gustado hacer.La campanilla del lugar resonó llamando la atención de las pocas que se encontraban ahí. Por mi parte decidí seguir con lo mío.
El silencio se hacía presente y el sonido de unos zapatos resonaron hasta el lugar en donde yo estaba.—¿Está ocupado?— preguntó una gruesa voz.
Negué y seguí con lo que estaba haciendo, el paisaje nevado pedía ser admirado y elogiado aunque fuera con un torpe pero significativo dibujo de un principiante.
—¿Acaso eres Midoriya?— escuché que preguntaba la voz frente a mí.
Levanté la mirada con curiosidad al escuchar esa pregunta. Y tal vez debía de ser alguna mala broma del destino, pero dicen que este siempre trae lo que va a ser bueno para ti.
Trague duro y admiré a la persona que estaba frente a mi, tal y como lo hice la primera vez.
—Si, soy yo.
—No pensé que te volvería a ver después de tantos años— comentó con una pequeña sonrisa—,espero y aún te acuerdes de mí.
Claro que lo hacía, mi primer amor estaba ahí, notándome y recordándome como años atrás.
—Por supuesto que lo hago— susurré con una triste sonrisa.
—Sabes… lamento mucho el haber sido un tonto y no haberte hablado antes— soltó de la nada.
Todoroki Shōto ya no parecía ser ese chico que ignoraba a los demás, se miraba maduro y con grandes cosas por contar.
—No tienes que disculparte.
—Claro que si Midoriya, siempre creí que podríamos ser grandes amigos, pero ambos éramos demasiado tímidos y en aquel entonces no logramos nada de eso—sus palabras se escuchaban sinceras así que me dediqué a escucharlo tratar de hablar con sinceridad.
Pasamos toda la tarde conversando sobre lo que había ocurrido a lo largo de nuestras vidas, tal como si hubiéramos sido amigos en el pasado. Tal vez Shōto si tenía razón en eso. Pudimos serlo, pero el tiempo no regresa y ahora ambos ya estábamos dispuestos a cambiar todo de nosotros.
—¿Te parece bien volver a vernos?— pregunté sintiendo mi corazón palpitar.
—Me parece muy bien Izuku— comentó revolviendo mi cabello con gracia.
Ambos intercambiamos números y tomamos caminos diferentes hacia nuestros departamentos.
Tal vez el destino quería volver a jugarme una broma... Pero ahora no lo creía tan malvado como para hacerlo.
Ahora ya me sentía capaz de volver amar. Me amaba a mi mismo y eso era lo que en verdad me importaba.
Y si la vida quería poner nuevamente a Todoroki Shōto en mi vida... Sería bienvenido.
Ella debía de saber que yo también jugaría con todo lo que tenía y que esta vez…
Todo sería mejor.
Heyyyy que tal mis amores...
Se que no hable en el resto de los capítulos, pero creí que sería mejor no hacerlo.La verdad esta idea salió gracias a muchas cosas que han pasado en estos días.
Se que tal vez no es lo que esperaban pero les puedo asegurar que salió desde lo más profundo de mi corazón.Y que este pequeño extra es para dar esperanza a todo lo malo que alguna vez pasó.
De verdad les doy las gracias por tomarse el tiempo de leerme, me gustaría ver sus comentarios mis amores❤
Fue un gusto el haber escrito esta cosita que tocó cada parte de mi✨
Espero y les haya gustado tanto como a mi 💕
💋Besitos💋
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Cartas a un amor Perdido
Короткий рассказEn su tiempo, cada uno de ustedes tocó mi corazón de una manera en la que nunca pude explicar. Tal vez ya es hora de que lo sepan, de que sepan lo que cada uno significó para mí. Hice éstas pequeñas cartas para expresar lo que tanto tiempo mantuve e...